Hace mucho tiempo comencé a preparar la receta que da origen a la que publico en este post. Se trata de un cheesecake de camote. Me inspiré en una receta de cheesecake de calabaza, pero pensé que se podría utilizar el camote amarillo que se da en mi país, que tiene un sabor increíble. Lo hice y salió muy bien. Desde entonces ha sido un clásico, que siempre me piden que prepare. Sin embargo, esa receta tiene una cantidad importante de queso crema, por lo que no es nada saludable. Para las fiestas de fin de año del 2022 me animé a preparar la versión sin lácteos y salió bastante bien. En este post comparto la receta de este pastel de camote sin lácteos.
Para reemplazar al queso crema decidí utilizar las nueces de la India o cashew, que pueden aportar la consistencia del queso, pero sin toda la grasa saturada y los inconvenientes de los lácteos.
Al valor nutricional de las nueces en este pastel de camote sin lácteos se suma el del camote o batata. El camote es una gran fuente de vitamina A, además de vitamina B6 y potasio. Le debe su característico color anaranjado a los betacarotenos, con propiedades antioxidantes y que ayudan a cuidar el sistema inmunológico, así como a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer. El camote contiene potasio, que reduce el riesgo de hipertensión arterial y accidente cerebrovascular.
Igualmente, para la costra he reemplazado la fórmula clásica de galleta de vainilla con mantequilla, por una a base de avena que no tiene carbohidratos ni azúcar refinados.
Otras recetas que utilizan nueces de la India, en este blog
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Receta del pastel de camote sin lácteos
Este pastel de camote sin lácteos es alto en nutrientes, no contiene harinas de granos y no lleva lácteos ni azúcar añadida.
- 1 y 1/2 Tazas de avena. Puede ser de grano entero o la instantánea. Si usas la de grano entero deberás procesarla primero hasta obtener una harina.
- 2 cucharadas de aceite de coco.
- 2 cucharadas de miel.
- 4 a 5 cucharadas de agua.
- 100 gramos de nueces de la India o cashew.
- 400 gramos de camote amarillo cocido hecho puré.
- 4 cucharadas de panela.
- 2 cucharaditas de levadura nutricional, opcional.
- 2 Huevos. De preferencia que sean de gallinas libres.
- El jugo de una naranja. Media taza aproximadamente.
- 150 gramos de albaricoque seco dulce. Remojados en agua caliente hasta que los cubra por al menos una hora.
- ½ taza de mermelada de naranja.
- 2 cucharadas de jugo de naranja.
- 1 cucharada de pisco, puede ser brandy o ron.
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Coloca todos los ingredientes en el tazón del procesador, junto con 3 cucharadas de agua. Enciende el procesador y a medida que lo vaya necesitando, agrega agua de a pocos, hasta que tenga la consistencia de una masa, no muy seca.
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Distribuye la masa en un molde circular típico de pastel, tratando de que cubra también los bordes del molde. Colócalo en el refrigerador por al menos media hora para que esté firme. Para conseguir que enfríe más rápido puedes ponerlo en el congelador.
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Cuela los cashews y reserva el agua del remojo.
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Procesa los cashews con media taza del agua del remojo, hasta que tengan una consistencia cremosa. Si necesitan más agua para procesarse puedes agregarle de a pocos. Continua procesando y poco a poco se ira haciendo más espesa. Necesitas que no esté muy aguada.
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Coloca en un tazón el camote, la crema de los cashews, la panela y la levadura nutricional (si la estás usando).
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El huevo puedes utilizarlo de dos maneras: 1) primero las yemas y al final las claras batidas a punto de nieve o 2) Los huevos enteros. En la primera opción vas a obtener un relleno más esponjoso, pero no es indispensable.
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En este punto, si sigues la primera opción del huevo, coloca las yemas en el tazón. Si sigues la segunda opción, coloca los huevos en el tazón.
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Mezcla bien los ingredientes, puedes ayudarte con una batidora de mano, usando el accesorio mezclador, hasta obtener una mezcla uniforme.
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Agrega el jugo de naranja. Mezcla para que se integre.
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Verifica el nivel de dulce y en caso de ser necesario corrige añadiendo más panela de a pocos.
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Si estás siguiendo la primera opción del huevo, en este punto debes batir las claras a punto de nieve. Agrega las claras al tazón y mezcla bien con la ayuda de una espátula, hasta que se integren bien.
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Retira el molde con la costra del refrigerados al menos unos 10 minutos antes de verter el relleno y meter al horno, para evitar que se quiebre, especialmente si es de vidrio.
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Vierte el relleno sobre la costra, que ya estará bastante fría, tratando de que esté bien nivelada y que se disuelvan las burbujas, para ello puedes darle unos golpes suaves contra la superficie sobre la que está.
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Coloca el molde en el horno a temperatura máxima por unos 10 minutos y luego a 180 grados hasta que esté listo, lo que deberá suceder en unos 25 a 30 minutos en total. Ten en cuenta que cada horno es diferente.
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Deja que enfríe el molde y colócalo en la refrigeradora.
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Coloca la mermelada en una cacerola y ponla a fuego bajo hasta que se diluya.
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Procesa los albaricoques con el jugo de naranja hasta que quede una pasta lo más fina posible y no muy aguada. De ser necesario agrega parte del agua de remojo.
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Añade a la cacerola los albaricoques y el pisco, y mezcla para que se integren
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Cuando se han integrado bien, apaga el fuego y deja enfriar.
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Prueba el sabor y corrige en caso de ser necesario.
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Una vez que haya enfriado, distribúyelo encima del pie y lo pones en refrigeración por al menos 3 horas antes de servir.
Para evitar que se sobre cocine la costra, te recomiendo poner el molde sobre una placa de horno plana. Es una gran diferencia, porque la costra se quema muy rápido.
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