El conocimiento general es que los productos de mar son más saludables y nutritivos. Los pescados tienen un buen contenido de proteína y pueden ser buena fuente de grasas omega 3. Sin embargo, eso no es siempre cierto, especialmente cuando los pescados provienen de un sistema comercial de crianza. El perfil nutricional de la carne de pescado de criadero puede ser muy diferente e incluso puede representar riesgos para la salud. Voy a hablarte en esta oportunidad de la realidad sobre los pescados de criadero o de acuicultura.
De acuerdo con cifras de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y los Alimentos) para el año 2018, la acuicultura representaba un 52% de toda la producción de pescado para consumo humano. Se espera que dicha cifra se incremente en el largo plazo.
¿Cuál es la diferencia entre los pescados de criadero y los de captura salvaje?
El desarrollo de pescados en criaderos se conoce también con el nombre de acuicultura o piscicultura. En los criaderos, los pescados se desarrollan en “jaulas” flotantes hechas con mallas, que se ubican generalmente cerca de la orilla del mar.
Los pescados de criadero son alimentados con una dieta diferente a la que comería su equivalente que vive en estado salvaje. Se les alimenta de unas bolitas (pellets) de alimento procesado, elaboradas a base de maíz, soya, otros peces, desperdicios de aves o incluso en algunos casos plumas de pollo hidrolizadas, entre otras cosas.
Los pescados de criadero tienen generalmente un precio más accesible que las especies de captura salvaje, por dos simples razones: 1) son criados en grandes volúmenes (economías de escala) y 2) son más fáciles de pescar. La sobre explotación de los recursos es un problema serio en estos días. Sin embargo, los inconvenientes de consumir pescados de criadero pueden superar largamente cualquier diferencia de precio.
Las especies de pescados que comúnmente se utilizan para criar en forma comercial son salmón, tilapia, trucha, carpa, lubina, basa, bagre o bacalao. De ellos el que representa mayor volumen es el salmón y de hecho la gran mayoría del salmón que se consume a nivel mundial es de criadero.
Los pescados de criadero apenas pueden moverse
Dado que esos pescados viven en recintos con una alta población, no tienen la posibilidad de hacer ejercicio. Generalmente están tan amontonados que frotan sus cuerpos con los lados de las jaulas y por supuesto entre ellos, lo que causa daño a sus aletas y colas, que a su vez da origen a infecciones y genera la necesidad de utilizar antibióticos. Por el hecho de que no hacen ejercicio, su contenido de grasa es 20%, versus un 7% en su equivalente de origen salvaje. Al tener más grasa, aportan menos proteína.
El pescado de criadero tiene menos omega 3 que sus equivalentes de origen salvaje y mayor contenido de omega 6. Es precisamente el omega 3 uno de los atractivos principales para consumir pescado, pero ese beneficio no está claro que se obtenga a partir del pescado de criadero.
Se sabe que las grasas omega 3 son antiinflamatorias y que las grasas omega 6 son pro inflamatorias y que la dieta debería aportar un balance de uno a uno entre ambos tipos de grasa. Sin embargo, las carnes de granja tienen un aporte alto de omega 6 con poco aporte de omega 3 y los pescados de criadero no son la excepción, lo que contribuye a generar procesos inflamatorios en el organismo. Esa es una de las razones por las que el consumo de carnes de animales criados en granja es perjudicial.
La carne de pescados de criadero incluye ciertos elementos tóxicos
Los pescados de criadero contienen bifenilos policlorados (PCBs), que son productos químicos industriales cuya fabricación ya ha sido prohibida, pero aún quedan residuos en los océanos y tiene efectos negativos en la salud. Los bifenilos policlorados provienen principalmente de su alimentación, que se elabora a partir de pescados más pequeños, provenientes generalmente de áreas contaminadas con esos químicos.
Lo bifenilos policlorados tienden a alojarse en los tejidos grasos y dado que los pescados de criadero tienen un mayor contenido de grasa, terminan acumulando más cantidad de esos químicos.
Un informe del 2003 del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) encontró que siete de cada 10 ejemplares de salmón de criadero comprado en tiendas de San Francisco, Washington DC y Portland, estaban contaminados con PCBs a niveles peligrosos para la salud.
Como si no fuera suficiente con todo lo anterior, las jaulas de los criaderos pueden llegar a ser tan grandes como para albergar 200,000 pescados, lo que genera una tremenda contaminación en el lecho marino a partir de los desechos de los pescados, que atenta contra la diversidad de la vida marina. Adicionalmente, existe la posibilidad de que se desarrollen plagas como el piojo de mar.
La pigmentación de la carne de salmón o trucha de criadero es artificial
El color de la carne de un salmón salvaje es naranja rojizo. Lo que mucha gente no sabe es que el salmón o la trucha obtienen su color a partir de su alimento. El salmón salvaje se alimenta de krill, un crustáceo muy pequeño similar al camarón, que contiene carotenoides, que son pigmentos naturales de color naranja.
Debido a su dieta que no es la natural, el salmón o trucha de criadero no puede obtener ese color naranja rojizo y en su lugar tendría un nada apetecible color gris claro. Este problema se soluciona a través de incluir en su alimento algunos químicos como la cantaxantina, un colorante prohibido o la astaxantina que si está aprobado para consumo humano.
Contaminación con antibióticos y pesticidas
Dado el hacinamiento en el que se desarrollan los pescados de criadero, se incrementa el riesgo de enfermedades. Basta que se infecte una pequeña cantidad de peces, para que la enfermedad se expanda a toda la población de una jaula. Para controlar las enfermedades, también se incluyen antibióticos en el alimento, tal como ocurre con el ganado o los pollos criados en granjas. Es muy probable que la carne que se comercializa tenga residuos de antibióticos, los que ingresarán a tu organismo al consumirla. Ya sabemos que la utilización de antibióticos en exceso es un problema serio, que está contribuyendo al crecimiento de bacterias resistentes a los antibióticos.
Por otro lado, ya que el alimento de los pescados de criadero incluye maíz y soya de uso industrial, es muy probable que incluya pesticidas que se acumularán también en la grasa de los pescados.
Con relación a la contaminación con mercurio, los pescados de criadero tienden a acumular menos mercurio a lo largo de su vida debido a que tienen una dieta controlada. No obstante al vivir en el océano, no están libres de ese contaminante.
El mercurio es una sustancia tóxica que se puede acumular en el cuerpo a través de los años, hasta alcanzar niveles peligrosos. El envenenamiento con mercurio ha sido relacionado con distintos problemas de salud, incluyendo el mal de Alzheimer.
Reflexión final sobre el consumo de pescados de criadero
Desde el punto de vista de la sostenibilidad, el pescado de criadero plantea algunas amenazas para el medio ambiente y también su consumo representa riesgos para la salud.
La mejor recomendación es tratar de consumir pescado de captura salvaje siempre que sea posible. Hay variedades de pescados que están al alcance de todos los bolsillos, pero no por eso serán menos saludables o nutritivos. Pescados como el bonito, las sardinas, la caballa entre otros, tienen un sabor intenso que es agradable y tienen un buen perfil nutricional.
Por otro lado, si puedes y quieres pagar más por un pescado de “ alta gama”, fíjate bien en la procedencia, para que no te dejes engañar por nombres como “Salmón del Atlántico” que puede significar simplemente que proviene de un criadero del Atlántico. Es muy difícil encontrar salmón de captura salvaje en estos días y por esa razón es más costoso.
Otra recomendación de mi parte sería buscar poner en tu plato más calidad que cantidad, en lo que se refiere a la ración de pescado y de otras carnes en general. Busca incorporar más vegetales en tu plato, como hongos, nueces, cereales andinos, otros vegetales, etc. para acompañar el pescado, obteniendo una comida de mejor valor nutricional.
Referencias
- Deja de comer tilapia lo antes posible
- ¿Cómo es que las piscifactorías destruyen el ecosistema y ponen en peligro su salud?
- Farmed and Dangerous!
- 6 Reasons Why You Should Avoid Farm Raised Fish
- Farmed Seafood Health Myths: Why We Should Be Eating More, Not Less
- The content of favorable and unfavorable polyunsaturated fatty acids found in commonly eaten fish
- 17 Fish You Should Never Eat, Plus Safer Seafood Options
- The High Cost of Salmon Farming
- Net loss: the high price of salmon farming
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Yolanda Canales says
Buenas noches, gracias por la información , yo pensaba que comprar salmón por el precio, me garantizaba que era salvaje, cuantas sorpresas , gracias.
Héctor Talavera says
Gracias Yolanda por escribir.