El gazpacho andaluz, una sopa fría a base de tomate y pepino, es un plato muy reconocido de la dieta mediterránea. Quizás sea uno de los más famosos de la gastronomía española, particularmente de Andalucía.
Aunque es un plato hecho mayormente de vegetales, principalmente tomate y pepino, se constituyó siglos atrás en una parte básica y casi exclusiva de la dieta de los campesinos.
Al ser un alimento refrescante, permitió que el campesino andaluz pudiera soportar las altas temperaturas del verano en el sur de España (hasta los 50 °C). Además, al tener muy pocas calorías, los mantenía en buena forma.
Posteriormente comenzó a popularizarse entre todas las clases sociales y se le comenzó a servir con pequeños trozos de hortalizas o “tropezones”.
Al ser una sopa fría es muy refrescante en verano y además está buenísima. El gazpacho andaluz es por naturaleza apto para veganos y vegetarianos.
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Receta de gazpacho andaluz
El gazpacho andaluz es una sopa fría, típica de la gastronomía española. Los ingredientes principales son tomate, pepino y pimiento. Tiene muy buen sabor y es refrescante para tomar en verano.
- 6 tomates. De preferencia maduros, cortados en trozos gruesos y sin pepas. SI lo deseas puedes pelarlos pero no es necesario porque se colará la preparación al final.
- 1 pepino, pelado y cortado en trozos gruesos.
- ½ pimiento, sin semillas y cortado en trozos gruesos.
- 3 dientes de ajo.
- 3 cucharadas de vinagre de vino blanco.
- 3 cucharadas de aceite de oliva, de preferencia extra virgen.
- 2 rodajas de pan de molde, remojado en agua.
- Sal al gusto.
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Tritura en una licuadora los tomates, el pepino, el pimiento y el ajo. Puedes añadirle un par de cucharadas de vinagre y de aceite de oliva para que ayude a triturar.
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Para facilitar el proceso puedes ir añadiendo los vegetales de a pocos. Si lo consideras necesario puedes añadirle más vinagre y aceite, pero igual de a pocos para cuidar que la consistencia final sea la adecuada.
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Una vez que tengas una mezcla homogénea añade el pan remojado, cuidando de escurrirle el exceso de agua.
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Verifica la consistencia, con las cantidades de la receta debe quedar bien. Si lo consideras necesario añade más aceite y vinagre, hasta conseguir la consistencia correcta. No debe quedar muy suelto.
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Añade sal, prueba la sazón y si es necesario rectifica.
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Pasa la mezcla por un colador grueso, ya que si es muy fino va a ser más difícil. La idea es eliminar los trozos gruesos que no se hubieran triturado o cualquier resto de cáscara.
- Sírve el gazpacho andaluz en tazones soperos si es para comer sentado en la mesa o puedes servirlo en copitas de shot como aperitivo, queda muy bien.
- Para servir puedes decorarlo con daditos de pan tostado o pepino, cebolla, tomate o huevo duro en trozos pequeños, de acuerdo con tus preferencias.
- Este plato va muy bien en verano, por ello si lo preparas con anticipación, colócalo en la refrigeradora para que esté frío o si no le añades un poco de hielo, pero en ese caso asegúrate de que la sazón se mantenga, porque el hielo puede aguar un poco la preparación.
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