En los procesos de producción agrícola y de animales se utilizan distintos pesticidas, antibióticos y hormonas, con el fin de incrementar el rendimiento, reducir el desperdicio de productos y asegurar un suministro adecuado de los productos. Viendo el sentido más amplio, los pesticidas son químicos utilizados para controlar cualquier organismo que podría invadir o dañar los cultivos, los almacenes o los hogares y algunos de ellos pueden causar problemas si son consumidos por los humanos en ciertas concentraciones. En este post resumo información sobre pesticidas en alimentos, tal como tipos de pesticidas, su nivel de toxicidad y también sobre los productos agrícolas más contaminados y los más seguros.
Tipos de pesticidas en alimentos
Dado que existen distintos tipos de posibles plagas, se han desarrollado distintos tipos de pesticidas. Los siguientes son algunos ejemplos:
- Insecticidas: Reducen la destrucción de cultivos y la contaminación de las cosechas por parte de insectos y sus huevos.
- Herbicidas: Buscan controlar la proliferación de hierbas que crecen espontáneamente alrededor de los cultivos.
- Rodenticidas/raticidas: Son importantes para controlar la destrucción y contaminación de cultivos por distintas alimañas y enfermedades transmitidas por roedores.
- Fungicidas: Son especialmente importantes para proteger a las cosechas y las semillas del desarrollo de hongos.
En forma ideal, un pesticida debería destruir la plaga a la que se dirige, sin causar ningún efecto negativo a los humanos, otras plantas, animales y el ambiente. Sin embargo, los pesticidas no son perfectos y su uso puede tener efectos en la salud y el ambiente.
Existen actualmente más de 1000 pesticidas utilizados alrededor del mundo. Cada pesticida tiene diferentes propiedades y efectos tóxicos.
Algunos pesticidas se mantienen activos en los suelos y agua
Muchos de los pesticidas más antiguos y menos costosos, como el dicloro difenil tricloroetano (DDT) o el lindano, son tan persistentes que pueden mantenerse activos por años en los suelos y en el agua de los océanos. Dichos químicos han sido prohibidos ya en distintos países.
Por otro lado, en la crianza de animales se utilizan antibióticos y hormonas para prevenir infecciones en los animales, promover el crecimiento y reducir la cantidad de alimento requerido. La sobreutilización de antibióticos puede incrementar la posibilidad de desarrollo de cepas de bacterias resistentes a los antibióticos. Los residuos de esos químicos pueden ser igualmente dañinos para los humanos.
Las autoridades emiten regulaciones para asegurar que no se administre a los animales ningún antibiótico en las semanas próximas a su sacrificio. Ello ayuda a reducir la cantidad de residuos de antibióticos cuando las carnes llegan a los hogares.
También se utilizan las hormonas sexuales, como estrógeno y testosterona, para acelerar la ganancia de peso en el ganado, pudiendo reducir el tiempo de crianza y maximizando el beneficio. El uso de hormonas también debería ser regulado para garantizar la seguridad para los consumidores y que no sean dañinas para los animales.
Aunque las autoridades suelen regular las cantidades remanentes de hormonas, es casi imposible como consumidor evitarlas por completo. Comer carnes con contenido de hormonas puede llevar a distintos efectos secundarios, como agrandamiento de los senos o quistes de ovario.
Toxicidad de los pesticidas en alimentos
La toxicidad de un pesticida o químico en general, depende de sus funciones y de otros factores. Por ejemplo, los insecticidas tienden a ser más tóxicos para los humanos que los herbicidas. El mismo químico puede tener diferentes efectos en diferentes dosis, es decir la cantidad de químico a la que una persona se expuso. La toxicidad también puede depender de la ruta a través de la que ocurre la exposición, como ingerirlo, inhalarlo o el contacto directo con la piel.
Dado que los pesticidas son intrínsecamente tóxicos y son esparcidos deliberadamente en el ambiente, su distribución y uso deberían ser regulados y controlados en forma estricta. También se requiere un monitoreo regular de los residuos en los alimentos y en el ambiente.
Generalmente los gobiernos definen límites para el nivel de residuos químicos que pueden contener los productos agrícolas para ser considerados seguros.
Los productos más contaminados con pesticidas y los más seguros
El Grupo de Trabajo Medioambiental (Environmental Working Group, EWG) elabora cada año un ranking de los productos agrícolas más contaminados y de los más limpios.
El EWG trabaja con 46 frutas y vegetales populares, analiza decenas de miles de muestras y realiza análisis para determinar el contenido de pesticidas. Como resultado elabora un listado de las doce frutas y verduras con mayor contenido de pesticidas, que se le conoce como la docena sucia (dirty dozen) y las 15 frutas y verduras con menor contenido de pesticidas, conocida como la quincena limpia (the clean 15).
Aunque el análisis se realiza con muestras de productos de Estados Unidos, el resultado es una buena referencia, dado que las prácticas agrícolas para los mismos productos son similares en distintos lugares del mundo.
A continuación reproduzco los resultados del último estudio, realizado para el 2023.
Comentarios adicionales sobre los 15 más limpios:
- Cerca del 65% de las muestras de este grupo de productos no tenían residuos detectables de pesticidas.
- Las paltas o aguacates y el maíz dulce fueron los productos más limpios (menos del 2% de muestras mostraron cantidades detectables de pesticidas).
- Sólo el 10% de las muestras de este grupo mostró residuos de dos o más pesticidas.
- Ninguna muestra de los seis primeros productos mostraron residuos de más de tres pesticidas.
Pesticidas en alimentos – ¿Los productos orgánicos son más nutritivos?
Una dieta con alto contenido de frutas y vegetales proporciona una nutrición óptima y variada. Sin embargo, no existen estudios que demuestren que optar por productos orgánicos tenga beneficios adicionales para la salud y para la protección contra las enfermedades.
Las personas consumen productos orgánicos por otras razones diferentes a la nutrición. Por ejemplo, los productos orgánicos contienen una menor cantidad de pesticidas que son tóxicos y los esquemas de producción orgánicos son más sostenibles y mejores para el medio ambiente.
Si en tu localidad tienes disponibles productos orgánicos y estos son accesibles, prefiérelos. Es una manera fácil de reducir la exposición a los químicos, especialmente en el caso de niños.
Dado que el lavado de los productos convencionales no elimina los residuos de pesticidas, comer una dieta orgánica es la mejor manera de reducir la exposición a los pesticidas. Adicionalmente, evitar los insecticidas y herbicidas convencionales en tu casa reducirá la exposición a los químicos.
Consejos para reducir la exposición a los pesticidas y otros químicos
- Siempre que sea posible, compra productos orgánicos.
- Lava bien todas las frutas y verduras (incluso las orgánicas).
- Si tienes la posibilidad, cultiva tus propios vegetales.
- Pela los vegetales o remueve las hojas de la capa exterior.
- Retira la grasa visible de las carnes, ya que las toxinas tienden a acumularse en los tejidos grasos.
- Cocina bien las carnes y aves.
- Consume una variedad de alimentos (incluyendo alternativas a la carne como menestras, tofu, nueces y huevos) para reducir la ingesta de bacterias resistentes a los antibióticos, hormonas y pesticidas.
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JoseLuis Fernandez says
Magnifico articulo de advertencia, gracias por publicarlo