Existen una variedad de ensaladas regionales en México, que reciben el nombre de salsa pico de gallo. Siempre incluyen verduras o frutas frescas cortadas en cuadritos. Sobre el origen del nombre no hay una versión clara pero puede ser porque los ingredientes se cortan en trozos de un tamaño que no es más grande que el del pico de un gallo.
Estas salsas son un acompañamiento habitual de muchos platos mexicanos. La variedad más común del pico de gallo es una mezcla de tomate, cebolla y chile jalapeño, cuyos colores corresponden a los de la bandera de México y que se le llama comúnmente salsa mexicana. Es común en México que en los restaurantes típicos la ofrezcan como snack o botana, acompañada de totopos (trozos de tortilla fritos), como un snack.
Esta salsa también es la base para preparar el famosísimo guacamole (salsa de palta o aguacate) y los molletes, preparados a base de pan tostado y frejoles negros. Particularmente en mi caso, lo utilizo como un acompañante de las menestras (que son abundantes en mi dieta), ya que combinan muy bien.
En este post ofrezco mi receta de salsa pico de gallo o salsa mexicana. Está bastante cercana a la receta típica que se sirve en México, salvo por el tipo de ají o chile que se utilice.
Receta
La salsa pico de gallo es típica de México y se prepara a base de cebolla y tomate. Tiene similares en otros países de Latinoamérica y sirve para acompañar diversas comidas. También es la base del guacamole.
- 2 tomates. Medianos picados en cuadraditos de medio centímetro aproximadamente. De preferencia es mejor quitarle las semillas no es necesario pelarlos, eso ya depende del gusto de cada uno.
- 1 cebolla. Mediana picada en cuadraditos del mismo tamaño que el tomate. Puede ser blanca o colorada la que prefieras.o tengas disponible.
- 2 cucharadas de cilantro picado finito. Debe sentirse que está presente. A algunas personas no les gusta mucho este ingrediente, pero en la medida adecuada da un excelente sabor.
- Ají. Chile, ají o pimiento picante en la cantidad que tu gusto y resistencia al picante dicten. Entre un cuarto y medio ají de los pequeños suele ser suficiente para dar un nivel aceptable de picante para la cantidad de ingredientes. Si no estás seguro prueba de menos a más hasta que encuentres la cantidad que toleres.
- Gotas de limón. No es necesario pero a algunas personas les gusta. Si no le pones limón va a mantenerse bien por más tiempo.
- Sal y pimienta al gusto
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Mezcla los cuatro primeros ingredientes en un tazón hasta que se integren bien. En el caso del ají puedes agregarlo de a pocos, para que no quede demasiado picante.
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Agrega sal y pimienta, de acuerdo al gusto, mezclando bien antes de probar la sazón.
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De la forma como yo aprendí a preparar esta salsa, no lleva limón, solamente sal y pimienta. Sin embargo, hay personas que le ponen algo de limón, así que si lo prefieres se lo puedes echar. Un problema de ponerle limón, es que si la vas a guardar puede que el limón se ponga agrio.
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Esta salsa necesita al menos un par de horas antes de consumirse, para que se curtan los ingredientes, sobre todo la cebolla y así no tenga un sabor fuerte.
Se puede guardar en el refrigerador unos cuatro a cinco días. Algo importante es que la sal ayuda a que se conserve.
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