Esta crema de calabaza es muy común en mi país, la que se prepara normalmente con el tipo de calabaza que es más abundante: el zapallo macre. Una variación es la que se hace con el zapallo loche, una variedad muy especial de calabaza que tiene aroma y sabor intensos, pero que no es muy abundante y sólo se produce en ciertas zonas. No obstante, esta crema la puedes preparar con cualquier calabaza, es decir la que más te agrade o que tengas a la mano.
El twist que tiene esta crema de calabaza es que se le ha añadido un toque de kión o jengibre, que combina muy bien, pero tiene que ser una pequeña cantidad, porque el jengibre es invasivo y puede echar a perder el producto final.
Esta es una muy buena forma de introducir vegetales en la dieta y particularmente las calabazas. Estos vegetales tienen un alto contenido de agua (más del 90%) por lo que aportan poquísimas calorías y dan sensación de saciedad, siendo adecuados para las dietas de control de peso.
Por otro lado, las calabazas son ricas en betacarotenos (asociados al color naranja), que aportan antioxidantes. Adicionalmente, contienen vitamina C y minerales.
Receta de crema de calabaza

Receta muy sencilla de crema de calabaza con zanahoria, con pocos ingredientes tiene un alto valor nutricional. Aromatizada con jengibre y con leche de coco.
- 600 gramos de calabaza ya pelada y sin semillas, cortada en trozos gruesos.
- 200 gramos de zanahoria, pelada y cortada en trozos pequeños.
- 1 taza de leche de coco, de la más cremosa.
- ½ cebolla picada finito, es aproximadamente taza y media.
- 1 diente de ajo picado finito o cucharadita de ajo molido.
- 1 cucharadita de kión o jengibre, picado finito.
- 2 cucharadas de aceite de freír.
- 4 tazas de caldo de verduras o de pollo, de acuerdo a tu preferencia
- Sal al gusto.
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En una olla con capacidad suficiente, pon a hervir la calabaza y la zanahoria, utilizando 3 tazas de caldo. Fíjate que el caldo cubra apenas a las verduras. No es necesario que le pongas nada más. Cuando estén cocidas las verduras apaga el fuego y reserva.
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Vierte el aceite en una sartén caliente y añade la cebolla, el kión, el ajo y una cucharadita de sal. Revuelve para evitar que se queme. Deja que se asen por unos 3 minutos, revolviendo de vez en cuando. Al cabo de ese tiempo o cuando veas que la cebolla está transparente, apaga el fuego.
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Retira una taza del agua de la cocción, antes de licuar, para evitar que pueda quedar muy aguada.
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Si usas una licuadora de mano, procesa primero el contenido de la sartén en el vaso. Cuando esté bastante fino, vierte el contenido del vaso en la olla y procesa todos los vegetales. Si vas a usar una licuadora convencional, vierte el contenido de la olla y el contenido de la sartén en el vaso de la licuadora y la enciendes. Es posible que necesites hacer dos lotes, dependiendo de la capacidad de tu licuadora.
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Regresa el contenido del vaso a la olla.
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Agrega la taza de leche de coco.
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Revuelve para que se mezcle bien y verifica la consistencia. Agrega un poco más de caldo, en caso de ser necesario.
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Verifica el punto de sal y corrige en caso de ser necesario.
- Si necesitas preparar una cantidad diferente de esta crema, trata de guardar la proporción de 3 a 1 entre el peso que usas de calabaza y de zanahoria. Esto es importante para mantener el equilibrio entre el dulce de la zanahoria y el sabor de la calabaza.
- Busca la leche de coco que se utiliza para cocina (como la de la foto adjunta), es mucho más cremosa. Las leches que se consiguen como sustituto de la leche de vaca, no suelen ser tan cremosas.
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