¿Te ha pasado que cuando tienes mucho estrés por el trabajo o por asuntos familiares experimentas problemas estomacales? No te preocupes, dicha situación es más común de lo que crees. Cada vez hay más evidencias científicas sobre los efectos que tiene el estrés sobre el sistema digestivo. En este post comparto 6 síntomas de estrés en el estómago.
El sistema digestivo tiene su propio sistema nervioso
Así como lo lees y se llama el sistema nervioso entérico. El sistema nervioso entérico está compuesto de las mismas células que componen el sistema nervioso central (lo forman el cerebro y la médula espinal). No solamente ambos son similares en su estructura y componentes, sino también que las neuronas del aparato digestivo utilizan neurotransmisores, como la serotonina, para comunicarse con el cerebro. Dado que están interconectados, el estrés puede gatillar o exacerbar el malestar gastrointestinal.
Adicionalmente, la presencia prolongada de problemas gastrointestinales puede intensificar el estrés y la ansiedad. De hecho, distintas opciones de tratamiento para los desordenes gastrointestinales incluyen psicoterapia para evaluar y manejar el estrés.
6 síntomas de estrés en el estómago
De acuerdo con investigaciones recientes, se ha encontrado evidencia de que existe una relación entre el estrés y los malestares estomacales como la indigestión o el síndrome de colon irritable. Más aún, algunos estudios han encontrado que el estrés puede tener un efecto negativo sobre la flora intestinal.
Para profundizar un poco sobre este tema, a continuación me ocupo de 6 síntomas de estrés en el estómago:
1. Estreñimiento
El tracto intestinal está cubierto por un tipo de músculo llamado músculo liso. Esos músculos se contraen involuntariamente en un movimiento similar a las ondas, denominado peristalsis. Esas contracciones musculares ayudan a que la comida se mueva en una dirección a través del sistema digestivo.
La peristalsis ocurre cuando el sistema nervioso parasimpático tiene el control, es decir al estar relajados o en reposo. Cuando el cuerpo está sometido a estrés, toma el control el sistema nervioso simpático, gatillando la respuesta de pelea o huida. Bajo el modo de pelea o huida, entre otras cosas, se pone en pausa el sistema digestivo y por lo tanto se detiene la peristalsis, originando algunos problemas, entre ellos el estreñimiento.
2. Estómago sensible
El cerebro y el estómago están en constante comunicación. Cuando el cerebro está estresado, transmite una mayor sensación de malestar a nuestro estómago. Eso significa que cuando estamos estresados nos ponemos más sensibles o alertas sobre cómo sentimos nuestro estómago. Esto se ha encontrado que es especialmente cierto para las personas con síndrome de colon irritable.
3. Acidez
Altos niveles de estrés en forma prolongada pueden incrementar las secreciones de ácido en el estómago, las que a su vez pueden dañar el revestimiento del aparato digestivo. La acidez es un síntoma del estrés. Con el tiempo, la acidez puede llevar a distintos problemas estomacales e incluso incrementar la posibilidad de desarrollar úlceras.
Adicionalmente, cuando se incrementa el ácido en el estómago, hay una mayor presión sobre el esfínter esofágico inferior, que es el que permite el paso de la comida del esófago hacia el estómago, para cerrarse posteriormente. Dicho esfínter puede comenzar a dejar que parte del ácido de la digestión suba al esófago, dando lugar a la acidez.
4. Intestino permeable
El revestimiento de las paredes del intestino es como una malla fina que tiene el objetivo de impedir que pasen al torrente sanguíneo aquellas cosas que no son buenas como bacterias o alimentos parcialmente digeridos. El estrés puede hacer que esa malla se relaje, deje de ser fina y permita que pase algo más que sólo los nutrientes.
Esa condición se llama permeabilidad intestinal y puede dar lugar a más inflamación y a otras molestias. Mientras más estresados estemos, será más fácil que pasen a través de las paredes del intestino partículas de comida que no están totalmente digeridas, toxinas o microorganismos no deseados.
5. Hinchazón estomacal
Cuando el cuerpo está en modo de pelea o huida, prioriza el flujo de sangre al cerebro y los músculos y al mismo tiempo, el aparato digestivo recibe menos flujo de sangre. Esto puede reducir la capacidad del aparato digestivo de cumplir su función. Otro síntoma del estrés en el estómago es que los procesos se hacen más lentos en el tracto digestivo, provocando problemas estomacales.
6. Disminución de la población de bacterias buenas
Lo que comemos afecta la salud de las bacterias de la flora intestinal. Cuando el tracto intestinal está alterado, por todas las razones comentadas anteriormente la población de microorganismos buenos sufre también. A partir de las investigaciones, sabemos hoy que existe una comunicación constante entre el eje intestino cerebro, el sistema inmunológico y la flora intestinal. A través de esa comunicación, el cerebro puede tener influencia indirecta sobre la flora intestinal vía cambios en la motilidad intestinal y en las secreciones. También tiene influencia en forma directa, a través de actuar sobre cierto tipo de células como las neuronas o las del sistema inmunológico.
Afortunadamente, es posible amortiguar el efecto negativo del estrés en las bacterias del intestino, a través de ingerir probióticos y prebióticos.
6 síntomas del estrés en el estómago – Conclusiones
Mucho estrés puede tener consecuencias negativas para nuestra salud digestiva. Los síntomas como embotamiento, estreñimiento, acidez o malestar estomacal pueden ser un síntoma de estrés en el estómago.
El estrés puede producir también cambios más sutiles, como la disminución en las poblaciones de bacterias intestinales o el incremento en la secreción de ácido en el estómago.
Aunque es inevitable tener algo de estrés en la vida diaria, hay formas de manejarlo y de minimizar sus efectos. Se sabe por estudios que la melatonina (la hormona del sueño) ofrece importantes efectos protectores contra el daño en el tracto digestivo inducido por el estrés. Existen los suplementos de melatonina, pero no se ha demostrado aún que puedan ayudar con los problemas de sueño. Sin embargo, el cuerpo produce la melatonina de manera natural cuando estamos en la oscuridad. Esa es una buena razón para apagar todos los dispositivos y oscurecer tu dormitorio momentos antes de la hora de dormir. Tener 7 horas de sueño en forma regular puede ayudar a aliviar los síntomas del estrés en el estómago.
En otro estudio (incluido en las referencias) se encontró que las personas que tienen trabajos de alto estrés, como los policías o controladores aéreos, tienen mayor incidencia de desordenes del tracto digestivo. Eso no significa que no puedas estar saludable si tienes un trabajo de alto estrés. No obstante, ello significa que es importante tener una válvula de escape, de manera que no se manifiesten los síntomas del estrés. Una buena opción para lograrlo y que tiene una serie de beneficios es el ejercicio.
Estar consciente del estrés y mantenerlo controlado puede hacer que tu cerebro y tu aparato digestivo se mantengan saludables.
Referencias
- Relationship between job stress and functional dyspepsia in display manufacturing sector workers: a cross-sectional study
- Pressure management as an occupational stress risk factor in irritable bowel syndrome: A cross-sectional study
- Effects of Psychological, Environmental and Physical Stressors on the Gut Microbiota
- Principles and clinical implications of the brain–gut–enteric microbiota axis
- Effects of occupational stress on the gastrointestinal tract
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