Pareciera que la combinación de ingredientes nos podría llevar a un desastre o al menos a algo desagradable pero por el contrario, esta pasta con habas, arvejas y albahaca resultó no solo deliciosa sino muy adecuada para una cena de un día de semana en que no tienes tiempo ni ganas de preparar algo complejo. Sin embargo es un plato que contiene distintos tipos de nutrientes.
Las habas, cuyo nombre científico es vicia faba, se conocen también en algunos lugares como faba. Se cultivan desde tiempos inmemoriales para alimentación humana y animal. El fruto es una legumbre en forma de vaina con dos valvas unidas por sendas suturas, de sección casi cilíndrica o ligeramente aplastada, con las suturas muy poco resaltadas.
Las habas se pueden comer con o sin cáscara. La decisión de comerla de una u otra manera depende de gustos. Cuando mantiene su cáscara, la textura puede ser un poco gruesa, especialmente si la vas a procesar. Cuando están peladas, se derretirán más fácilmente en la boca y tendrán mejor presentación.
Consejos para obtener mejores resultados con esta pasta con habas, arvejas y albahaca:
- No dejes que el líquido se evapore demasiado, ya que el plato se secará. Lo deseable es que sea una salsa de habas más húmeda. Por si acaso, al escurrir la pasta guarda un poco del agua, para ayudar a espesar y mantenerla hidratada.
- Todos los ingredientes para este plato los puedes utilizar frescos o congelados. Si decides pelar las habas congeladas, puede ser más práctico blanquearlas antes.
- Quitar la segunda piel de las habas es algo completamente opcional.
- Puedes utilizar cualquier pasta en este plato. Las pastas cortas ayudan a que se pegue la salsa y así tener una mejor experiencia.
- Puedes agregar otras hierbas a este plato de pasta. El eneldo o la menta también pueden funcionar bien.
Si utilizas hierbas aromáticas en la primera etapa del proceso, es mejor que sean secas y no frescas, porque su sabor más profundo agrega un buen equilibrio a los sabores verdes frescos del plato. Yo suelo utilizar una mezcla de hierbas italiana. Pero si no la tienes a mano, simplemente usa orégano seco.
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Receta de pasta con habas, arvejas, albahaca
Receta de salsa para pasta con habas, arvejas y albahaca, cremosa y nutritiva. Es fácil de hacer con ingredientes frescos o congelados.
- ½ cebolla mediana picada en cuadraditos finitos.
- 2 dientes de ajo picados finito o una cucharadita de ajo molido.
- 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen.
- 160 gramos de arvejas o guisantes.
- 160 gramos de habas sin piel.
- ¼ de cucharadita de orégano seco molido o la mezcla de hierbas secas que prefieras.
- Hojuelas de ají o chile o en polvo. La cantidad que tu gusto y tolerancia por el picante definan. Opcional.
- 2 tazas de caldo de verduras o de pollo. Utilizar caldo da mejores resultados, pero si no lo tienes puedes usar agua caliente.
- 300 gramos de la pasta de tu preferencia. Puedes utilizar pasta integral o alta en proteína como las de menestra.
- 1 taza de hojas de albahaca.
- 100 gramos de cashew o anacardos picados gruesamente. Como alternativa puedes utilizar pistacho pelado.
- 3 a 4 tazas de hojas de espinaca cortada gruesamente y compactada.
- 3 cucharadas de queso parmesano.
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Calienta una sartén con capacidad suficiente para contener toda la preparación y vierte el aceite de oliva. Añade la cebolla y el ajo y remueve para evitar que se quemen.
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Una vez que se hayan calentado, baja el fuego a medio para lograr que se caramelicen lentamente. Necesitará unos 5 minutos o más hasta que estén caramelizados, lo sabrás cuando la cebolla se vea transparente. Añade un poco de sal y pimienta. No será la sazón final pero ayuda a que la cebolla suelte líquido.
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Añade las hierbas secas que estés utilizando, para que tengan tiempo de hidratarse y soltar su sabor. Revuelve bien.
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Agrega las habas, arvejas, la espinaca, las dos terceras partes de la albahaca (el resto es para agregar al final), las hojuelas de chile si las estás utilizando y deja que se soasen por unos dos minutos.
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Añade una taza de caldo y cuando comience a hervir deja que cocinen entre 7 a 10 minutos aproximadamente (Ese es el tiempo que necesitan las menestras utilizadas) hasta que estén cocidas. Si consideras que le falta líquido agrégale caldo de a pocos. Sólo necesita lo suficiente para que la mezcla se procese bien en la licuadora.
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Coloca unas dos terceras partes de la mezcla en una licuadora y procesa hasta que tenga una consistencia fina.
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Regresa el contenido de la licuadora a la sartén y deja que se cocine a fuego bajo por un minuto.
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Verifica la sazón y corrige en caso de ser necesario. Agrega las nueces.
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Mezcla con la pasta, que debes haber cocido previamente, calculando en la medida de lo posible para que coincidan los tiempos. Deja que hiervan por un momento todos los ingredientes juntos, para que la pasta absorba parte del líquido.
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Agrega la albahaca que reservaste, picada en forma gruesa y el queso parmesano.
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Sirve y disfruta.
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