
Desde hace tiempo que me preparo para el desayuno una especie de papilla a base de harina de quínua, amaranto (kiwicha) o cañihua. Prefería no consumir las granolas comerciales, primero porque no me gusta el sabor, salvo excepciones y segundo porque no tienen mucha variedad en los ingredientes. Luego descubrí que podía hacer granola casera saludable en mi casa, con los ingredientes de mi preferencia.
Es bastante fácil y da un resultado muy superior a las granolas comerciales. En este post ofrezco la receta de mi granola, que es básicamente una sugerencia, para que la prepares con los ingredientes que sean de tu preferencia.

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Receta de granola casera saludable

Receta para preparar una granola casera saludable. Es muy fácil de hacer y le puedes poner los ingredientes que más te gusten. Con esto te puedes olvidar de comprar las granolas comerciales.
- 1 ½ tazas de avena en hojuelas.
- 1 taza de amaranto, quinua o cañihua pop. Estos ingredientes no es fácil encontrarlos en todas partes, por lo que si no los consigues los podrás reemplazar por otros.
- 70 gramos de coco seco rallado. Yo prefiero las hojuelas gruesas, pero si no las consigues usa las que tengas.
- 50 gramos de una nuez. Pueden ser pecanas, castañas (nueces del Brasil) o nueces, cortadas en trozos pequeños.
- 50 gramos de semillas de girasol.
- 50 gramos de semillas de calabaza.
- 50 gramos de chía.
- 50 gramos de ajonjolí o sésamo.
- 50 gramos de pasas. Las que sean de tu preferencia.
- 50 gramos de cranberries. Aguaymanto, arándanos secos o cualquier otra fruta seca que sea de tu preferencia. Si lo prefieres puedes usar sólo pasas, en cuyo caso serían 100 gramos en total de pasas.
- 100 gramos de maní o cacahuate. De preferencia que sea tostado al horno sin sal y no frito.
- 2 cucharadas de aceite de coco. Opcional, le aporta un agradable sabor.
- 3 cucharadas de miel.
- ½ cucharada de canela. Si te gusta la canela puedes ponerle un poco más.
- ½ cucharadita de vainilla.
- Una pizca de sal. Aproximádamente ⅛ de cucharadita.
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Mezcla los ingredientes secos en un tazón, con excepción de la miel y de las frutas, hasta que se integren bien.
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Añade la miel una cucharada a la vez. Busca esparcirla, para que no se quede en un solo lugar y mezcla, tratando que se deshagan los grumos que se puedan haber formado de miel, para que se distribuya uniformemente. Repite la operación con las demás cucharadas de miel.
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Esparce la mezcla en una fuente que pueda ir al horno o una placa de horno. Algunos recomiendan poner papel manteca en la base de la fuente, pero en mi experiencia termina siendo peor, porque la granola se pega al papel y luego es difícil separarlo porque se rompe. Yo no le pongo papel y luego la despego con la ayuda de una espátula. Puedes poner una capa delgada o un poco más gruesa, si es que la fuente no es muy grande, no hay problema.
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Llévala al horno, previamente calentado y déjala durante media hora, a fuego bien bajo, algo así como 130 grados centígrados. Como no todos los hornos son iguales, será mejor que la revises cada 10 minutos la primera vez, porque se quema con mucha facilidad. Mientras más delgada sea la capa, más fácil es que se queme. Si no le puedes poner fuego bajo, entonces necesitará menos tiempo. La idea es que tome ese color dorado y que se hagan los clusters o grumos, característicos de la granola, con la ayuda de la miel.
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Saca la fuente del horno, coloca encima las frutas secas, distribuyéndolas uniformemente y presiona toda la preparación con una cuchara de palo, para que se hagan los clusters. Hornea a la misma temperatura por unos 15 minutos más. Igualmente, si tu horno es fuerte, podrá ser menos tiempo.
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Pasado el tiempo, apaga el horno y deja que enfríe. Remueve la granola de la fuente y trasládala al recipiente donde la vas a almacenar.
1. La base de esta granola es la avena, que es la que le da el cuerpo. Como verás, todos los otros ingredientes son semillas o nueces, por lo que obtendrás un producto muy nutritivo, con bastante fibra y muy pocos carbohidratos.
2. Los ingredientes que incluyo son sugerencias y más bien son los que a mí personalmente me gustan. Puedes retirar alguno o incluir otros que sean de tu preferencia como la chia u otro tipo de semillas. Igualmente, puedes ponerle las frutas secas que te gusten o tengas disponibles, cortadas en trozos pequeños para que sea más práctico. Por otro lado, puedes ponerle cúrcuma o jengibre en polvo, para que tenga un efecto antiinflamatorio.
3. Otra sugerencia es ponerle polvo de cacao, para que tengas una versión con chocolate o panela, como una alternativa de endulzante o incluso estevia, si es que lo prefieres.
4. Las cantidades de la receta alcanzan como para desayunar una semana, dependiendo del tamaño de la porción que consumas. Si prefieres hacer un lote más grande puedes doblar o triplicar las cantidades de la receta.
5. Disfrútala con leche común, yogurt o leche vegetal. A mi me gusta añadirle cacao en polvo, maca y cúrcuma a la leche, con lo que se termina de completar el valor nutricional de este producto.
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