Desde hace muchos años se buscaba obtener nuevas variedades de plantas al alterar su genética, seleccionando aquellas con las características deseadas y dejar que intercambien propiedades en forma natural a través de la polinización. Hoy en día existe un método mucho más sofisticado de lograr esos mismos objetivos utilizando lo que se conoce como ingeniería genética y que está generando todo tipo de críticas y preocupaciones. En este post hago un análisis sobre los alimentos transgénicos, con el fin de ayudar a entender los riesgos o ventajas que puede involucrar su utilización.
Los alimentos transgénicos o modificados genéticamente han sufrido cambios en su ADN para que incluyan genes de otras plantas o incluso animales. Los científicos toman el gen de un rasgo deseado en una planta o animal y lo insertan en una célula de otra planta o animal.
El fitomejoramiento se utiliza desde hace mucho tiempo
Los procesos de modificación genética y de fitomejoramiento convencionales utilizados desde hace mucho tiempo tienen mucho en común: Ambas son formas de producir nuevas variedades al alterar la genética de las plantas. Los humanos seleccionaban plantas con características deseables y las cruzaban para obtener especímenes nuevos y con características más deseables. Las diferencias entre la forma tradicional y la ingeniería genética tienen que ver con las herramientas utilizadas, el número de genes modificados y el nivel de confort del consumidor promedio.
La modificación genética actual es un proceso mucho más específico que se comenzó a desarrollar en los años 70 y puede involucrar la transferencia de genes de especies no relacionadas. Los genes utilizados para la modificación genética pueden provenir de una variedad de organismos, incluidas especies de bacterias, plantas o animales.
Los científicos comenzaron a idear métodos para insertar rápidamente genes específicos de un organismo en el ADN de una planta. Es decir una manera rápida y más dirigida de hacer lo mismo que el fitomejoramiento convencional.
¿Cuál es el objetivo de obtener alimentos transgénicos?
El objetivo de obtener alimentos transgénicos es obtener ciertas características que son deseables desde el punto de vista del rendimiento de las cosechas o del producto a obtener. Se espera que los productos obtenidos tengan menor precio o mayores beneficios (en términos de durabilidad, rendimiento o valor nutricional) o ambos.
Uno de los objetivos que impulsa la modificación genética es mejorar la protección de los cultivos. Los cultivos transgénicos que hay en el mercado actualmente apuntan a un mayor nivel de protección de las cosechas a través de la introducción de resistencia contra las plagas causadas por insectos o virus, o a través de una mayor tolerancia a los herbicidas.
La ingeniería genética puede aplicarse sobre plantas, animales o bacterias y cualquier organismo pequeño. Los genes pueden moverse de un animal a una planta o viceversa.
A diferencia del fitomejoramiento convencional, con la ingeniería genética los científicos seleccionan específicamente los genes que quieren implantar, quedando muy poco lugar a error o a la obtención de características no deseadas.
Los posibles beneficios de la ingeniería genética son:
- Alimentos más nutritivos.
- Alimentos con mejor sabor.
- Plantas resistentes a las enfermedades y a la sequía que requieren menos recursos convencionales (como agua y fertilizantes).
- Menor uso de pesticidas.
- Mayor disponibilidad de productos con menor costo y mayor vida de anaquel.
- Plantas y animales que pueden crecer más rápido.
- Alimentos con más características deseables, como papas que producen menos sustancias cancerígenas cuando se fríen.
- Alimentos medicinales que podrían utilizarse como vacunas y otras medicinas.
Preocupaciones sobre los alimentos transgénicos
Sin embargo, hay algunas preocupaciones entre la gente sobre los alimentos transgénicos. Entre ellas tenemos:
- Que se obtengan alimentos que puedan causar reacciones alérgicas o toxicidad.
- Que se produzcan cambios genéticos inesperados o peligrosos.
- Que se produzca una transferencia inadvertida o involuntaria de genes de una planta o animal genéticamente modificado a otra planta o animal que no se quería modificar genéticamente.
- Que se creen alimentos que tienen menor valor nutricional.
Los alimentos transgénicos pueden estar en muchos productos
Es muy probable que estés incluyendo en tus comidas algún producto fresco o elaborado que contenga ingredientes provenientes de alimentos transgénicos. De hecho muchos cultivos genéticamente modificados se utilizan como ingredientes en la elaboración de productos que consumimos cotidianamente como almidón de maíz, jarabe de maíz, aceite de maíz, soya o canola o azúcar granulada.
También algunas frutas y vegetales tienen variedades que son transgénicas, entre las que se incluyen papas, algunos tipos de calabaza, manzanas, papayas o piñas. Aunque los alimentos transgénicos están presentes en muchos de los productos que consumimos, la mayoría de los cultivos suelen ser utilizados para alimentación animal.
Productos con mayor probabilidad de provenir de alimentos transgénicos
Como una referencia para conocer con qué alimentos transgénicos podemos encontrarnos con más frecuencia, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos mantiene una lista de productos genéticamente modificados disponibles en el mundo. Adicionalmente, los gobiernos están comenzando a trabajar en la implementación de etiquetas para identificar los productos que los contengan.
Los cultivos que a nivel mundial tienen mayor nivel de producción con variedades transgénicas son (en orden alfabético):
- Alfalfa
- Manzana (algunas variedades)
- Canola
- Maíz
- Algodón
- Berenjena (Algunas variedades)
- Papaya (variedades resistentes a virus)
- Piña (variedad con pulpa rosada)
- Papas
- Salmón
- Soya
- Calabaza (variedades de verano)
- Remolacha azucarera
De acuerdo con el portal de la Royal Society con datos al 2015, se cultivaban variedades de alimentos transgénicos en 28 países y en 179.7 millones de hectáreas, lo que representa más del 10% de toda la superficie cultivable del mundo. Estados Unidos, Brasil y Argentina son los principales productores de alimentos transgénicos. En el cuadro siguiente se muestra mayor detalle sobre los países, las áreas cultivadas, el área cultivable disponible y el porcentaje que representa del área cultivable disponible.
Con relación a cuál es la distribución de los cultivos en esas áreas, de acuerdo a la misma fuente hay básicamente tres cultivos que predominan. En el cuadro siguiente se muestran solamente 4 cultivos, debido a que los demás tienen participaciones cercanas a cero.
Áreas de preocupación para la salud respecto de los alimentos transgénicos
Aunque en teoría hay muchos temas de discusión sobre los alimentos transgénicos, las principales áreas de preocupación serían las siguientes:
Alergenicidad
Como una cuestión de principio, se desaconseja la transferencia de genes de un organismo alergénico a otros organismo no alergénico, a menos que se pueda demostrar que la proteína del gen transferido no es alergénica. Aunque los productos desarrollados utilizando el fitomejoramiento convencional, generalmente no pasan pruebas de elergenicidad, se están revisando los protocolos para las pruebas de los productos transgénicos por la FAO y la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo no se han identificado hasta el momento efectos alergénicos con relación a los alimentos transgénicos que están actualmente en el mercado.
Transferencia de genes
La transferencia de genes de células de alimentos transgénicos a células del organismo o a las bacterias del tracto intestinal sería una causa de preocupación en caso de que el material genético transferido afecte de forma adversa la salud humana. Esto sería particularmente relevante si se fueran a transferir genes resistentes a los antibióticos utilizados como marcadores al momento de crear un organismo transgénico. Aunque la probabilidad de esa transferencia es baja, se aconseja el uso de tecnología de transferencia de genes que no involucre resistencia a los antibióticos.
Migración de genes
La migración de genes de plantas transgénicas hacia cultivos convencionales o especies relacionadas que crecen de forma silvestre (lo que se conoce como cruzamiento) asi como la mezcla de cultivos derivados de semillas convencionales con cultivos transgénicos, puede tener un efecto indirecto en la seguridad alimentaria y en la calidad de los alimentos.
Se han reportado casos en los que se detectó presencia de alimentos transgénicos aprobados para alimentación animal o uso industrial en productos orientados al consumo humano. Distintos países han adoptado estrategias para reducir esta migración, incluyendo normas para una separación clara de los campos en los que se cultivan alimentos transgénicos y los cultivos convencionales.
Estas preocupaciones aún no están totalmente fundadas, hay muchas investigaciones que no han podido demostrar que los alimentos transgénicos son dañinos para la salud.
Sobreexposición al glifosato
El glifosato es un herbicida de amplio espectro (la marca comercial Roundup es tal vez el producto más conocido que lo contiene) que se comenzó a distribuir en 1974. Desde finales de la década del 70 el volumen de herbicidas que contienen glifosato se ha multiplicado por 100 aproximadamente. Los incrementos que se siguen dando se deben probablemente a las mayores tasas de aplicación en respuesta a la aparición de hierbas resistentes al glifosato y la aplicación de nuevos patrones de uso de desecante antes de la cosecha.
El desarrollo del glifosato se dio para reemplazar o reducir la utilización de herbicidas que causan problemas bien conocidos asociados con daño a los cultivos, menor rendimiento y riesgos de salud para los humanos. Las pruebas iniciales de toxicidad sugerían que los herbicidas basados en glifosato representan menores riesgos para las especies a las que no están dirigidos, entre las que se incluyen los mamíferos, lo que llevó a las autoridades a nivel mundial a fijar límites de exposición aceptables altos.
Por otro lado, para ajustar los patrones de uso de los herbicidas basados en glifosato para cultivos modificados genéticamente que son tolerantes a los herbicidas, los reguladores incrementaron dramáticamente los niveles tolerables para el maíz, soya, canola y alfalfa y también para la alimentación animal.
Sin embargo, estudios con animales y epidemiológicos publicados en la última década apuntan a la necesidad de una nueva mirada a la toxicidad del glifosato. Más aún, la agencia internacional para la investigación sobre el cáncer de la OMS ha concluído en años recientes que el glifosato es probablemente carcinógeno para los humanos.
Preocupaciones relacionadas con el uso del glifosato
En un documento científico en el que se analizan las preocupaciones sobre los riesgos en el uso de los herbicidas a base de glifosato, se concluye los siguiente:
- Los herbicidas a base de glifosato son los herbicidas más aplicados en el mundo y su uso se sigue incrementando.
- A nivel mundial, los herbicidas a base de glifosato contaminan las fuentes de agua potable, el agua de lluvia y el aire, especialmente en regiones agrícolas.
- La vida media del glifosato en el agua y en el suelo es más larga de lo que se reconocía previamente.
- El glifosato y sus metabolitos están ampliamente presentes en el suministro mundial de soya.
- La exposición de los humanos al glifosato se está incrementando.
- El glifosato está clasificado actualmente por la OMS como probablemente carcinógeno para los humanos.
- Las estimaciones de las autoridades sobre las cantidades diarias tolerables que se pueden ingerir de glifosato en Estados Unidos y la Unión Europea están basados en ciencia desactualizada. Adicionalmente, se recomienda la realización de estudios epidemiológicos, biomonitoreo y estudios toxicológicos para determinar si los efectos del glifosato se deben a su papel como disruptor endocrino
De acuerdo con las autoridades, dichas preocupaciones son infundadas
De acuerdo con las autoridades, dichas preocupaciones son infundadas y afirman que ninguno de los alimentos transgénicos utilizados hoy en día ha causado ninguno de esos problemas. Una organización seria como la Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos evalúa todos los alimentos genéticamente modificados para asegurarse de que son seguros antes de aprobar su venta al público. Otras organizaciones serias como la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos regulan las plantas y animales modificados genéticamente. Ellas evalúan la seguridad de esos alimentos para los humanos, animales, plantas y el medio ambiente.
La Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones científicas alrededor del mundo han revisado las investigaciones sobre los alimentos transgénicos y no han encontrado evidencia de que son dañinos. No se han recibido informes de casos de enfermedad, daño físico o daño ambiental debido a los alimentos genéticamente modificados.
No obstante, las autoridades sanitarias y de agricultura de algunos países están comenzando a implementar normas que exigen a los fabricantes de alimentos que divulguen información sobre los alimentos modificados genéticamente y sus ingredientes.
Referencias
- List of Bioengineered Foods
- Superweeds: The Next Generation of GMO Crops, Herbicide Use and Associated Health Impacts
- Concerns over use of glyphosate-based herbicides and risks associated with exposures: a consensus statement
- Genetically Modified Organisms (GMOs): Transgenic Crops and Recombinant DNA Technology
- GMO Crops, Animal Food, and Beyond
- The Truth about Genetically Modified Food
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