Mermelada de arándanos con panela

Esta receta de mermelada de arándanos con panela no tiene nada que envidiarle a cualquier mermelada que pudieras comprar en el supermercado, con la ventaja de que tiene muchísimo sabor a fruta y es más saludable porque no tiene calorías vacías. Por su puesto, no tiene ningún aditivo alimentario añadido. No obstante, a diferencia de la mermelada sin azúcar es más estable y se mantiene en buen estado en la refrigeradora por unas dos semanas.

Otra diferencia respecto de las mermeladas comerciales es que tiene un mayor contenido de fruta. Esta receta sólo lleva un 20% de panela, siendo el resto sólo fruta. Dado el alto contenido de fruta, esta mermelada de arándanos con panela tiene buena consistencia sin necesitar ningún ingrediente gelificante, como sí suelen llevar las mermeladas comerciales. Por si fuera poco, esta mermelada es muy fácil de hacer.

Si no tienes a la mano arándanos puedes utilizar cualquier otro fruto rojo como fresa, moras, frambuesa, etc. Siempre que respetes las proporciones de panela y de fruta.

Al contener panela, lógicamente esta mermelada tiene calorías. O sea que si lo que necesitas es una mermelada sin calorías, puedes optar mejor por la mermelada sin azúcar. No obstante, esta mermelada de arándanos con panela tiene un índice glucémico menor porque contiene menor proporción de panela y además la panela es un azúcar integral que contiene fibra y nutrientes como vitaminas y minerales, que no tiene el azúcar común.

Si te interesó esta receta puedes probar también la receta de mermelada de fresa sin azúcar, a base de chía, en este mismo blog.

Receta de mermelada de arándanos con panela

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Mermelada de arándanos con panela

Tiempo de prep.

5 mins

Tpo. de cocción

30 mins

 

Receta de mermelada de arándanos con panela. Aunque tiene calorías, tiene una pequeña proporción de panela, que aporta vitaminas y minerales.

Plato: Desayuno

Cocina: Saludable

Keyword: Mermelada de arándanos con panela

Porciones: 8 personas

Autor: Héctor Talavera

Ingredientes

• 600 gramos de arándanos. Pueden quedar enteros. Puedes utilizar otros frutos rojos o cualquier combinación de ellos.
• 2 cucharadas de jugo de limón. Si utilizas menos peso de fruta, puedes reducir un poco esta cantidad.
• 4 cucharadas de agua. Sirve para que no se queme la fruta al principio.
• 150 gramos de panela. Puede ser granulada o en bloque. En caso de estar en bloque debes cortarla en trozos más pequeños. La idea es que la panela represente el 20% del peso total de la mezcla. Puedes utilizar otras cantidades siempre que respetes la proporción. Igual, si la quieres más dulce, puedes utilizar una mayor proporción de panela, pero con esta proporción queda excelente.

Preparación

1. Coloca en una olla las frutas, la panela y el agua, y ponla a fuego mínimo. Al principio parecerá que no están calentando, pero es mejor hacerlo así porque sino la fruta se podría quemar. Cuando esté caliente la mezcla, deja que se cocinen las frutas a fuego bajo por unos 15 minutos. Revuelve de vez en cuando. Es aconsejable que no dejes la olla completamente tapada porque hace espuma y puede rebalsarse en algún punto.

2. Transcurridos los 15 minutos, apaga el fuego y aplasta la fruta con un utensilio de los que se usan para aplastar papa o con un tenedor, para reducir el tamaño de los trozos y que quede más uniforme la textura. Si lo deseas puedes procesar la fruta.
3. Añade el limón, enciende el fuego nuevamente, en nivel bajo y deja que siga hirviendo por unos 15 minutos más. Revuelve de vez en cuando.

4. Transcurridos los 15 minutos, verifica el punto de la mermelada con la ayuda de una cuchara. Recoge una cucharada de la mermelada y déjala caer, debe estar espesa, pero no demasiado. Ten en cuenta que al enfriar va a espesar más. En caso necesario, déjala que hierva un poco más. Cuando alcance el punto deseado apaga el fuego.

5. Cuando haya enfriado, coloca la mermelada en frascos y guárdala en el refrigerador.

Notas

Con las cantidades de la receta te va a salir aproximadamente medio litro de mermelada. Si crees que no vas a poder consumirla en un tiempo corto, distribúyela en frascos y congela lo que no vayas a utilizar. En el congelador puede durar incluso hasta meses.