9 factores clave – 8. Desarrollar la conexión espiritual

En este post presento un resumen de la octava de las 9 claves de la curación natural del cáncer, de acuerdo con la Dra. Kelly Turner, que tiene que ver con desarrollar la conexión espiritual. En otro post hago la introducción al estudio sobre las 9 claves de la curación natural del cáncer. En él también encontrarás los links a los posts que tratan las otras claves. A continuación el resumen de lo relacionado con desarrollar la conexión espiritual.

La espiritualidad es un tema delicado

Las creencias religiosas contradictorias han conducido a muchas guerras y a cometer atrocidades a lo largo de los años. Dicho eso, la doctora Kelly Turner aborda este tema con mucha prudencia y plantea su potencial relación con la sanación física.

La sola mención del término “sanación espiritual” con frecuencia polariza a quienes lo escuchan. Aquellos con una práctica espiritual fuerte se identificarán inmediatamente, mientras que otros sin ninguna convicción o práctica espiritual lo rechazarán con la misma rapidez. Lo ideal sería leer este capítulo del libro desde una posición intermedia, con apertura para aceptar las experiencias de otras personas, sabiendo que algunas o todas ellas podrán parecerte inverosímiles.

Este capítulo discute en forma sencilla la idea de la sanación física, gracias a la conexión con una energía más profunda (o más alta). Algunas personas la personalizan como “dios”, otros la llaman “alma” y otros la generalizan como una fuerza omnipresente llamada “energía”, “chi” o “prana”. Para el caso de este capítulo, el libro se refiere a ella como una “energía espiritual”. Si eres de las personas que la palabra espiritual les produce una reacción adversa, puedes reemplazar mentalmente las palabras energía espiritual con “energía profunda y de paz”.

Se presentan 5 aspectos de la energía espiritual que los sobrevivientes de cáncer analizados y sanadores consultados se refieren con frecuencia, que los analizo a continuación. También se trata en detalle la historia de sanación de un joven con cáncer de cerebro, que utilizó la energía espiritual para sanar. Como es usual, también se presentan algunas acciones que podemos tomar para comenzar a desarrollar nuestra propia práctica de conexión espiritual.

Conexión espiritual – La espiritualidad como experiencia

Tanto los sobrevivientes de cáncer como los sanadores consultados, describen la energía espiritual como una sensación física y una emoción intensa, que experimentan en forma simultánea. La describen típicamente como la sensación de una energía cálida y de paz que fluye hacia abajo, desde la cabeza hasta los dedos de los pies, recubriendo todo el ser con una capa de paz profunda y de amor incondicional.

Mucha gente piensa que para sentir la energía espiritual necesitas tener convicciones religiosas. Eso no es cierto. La energía espiritual no es el resultado de una creencia sino de una práctica física y/o mental, que produce una experiencia intensa de energía espiritual.

Por ejemplo, se puede experimentar energía espiritual en distintas medidas luego de una clase de yoga, una carrera prolongada, un masaje relajante o una siesta vespertina. Existen prácticas diseñadas específicamente para obtener esa experiencia, como rezar, meditar o tararear.

Como todo en la vida, cada persona responde de manera diferente. Algunas personas pueden no sentir nunca un flujo de energía luego de una clase de yoga, pero sí sentirla intensamente luego de participar en su grupo de oración. De acuerdo con la gente estudiada, no importa el método utilizado para sentir la energía espiritual. Lo que importa es conectar, de ser posible diariamente, para recibir sus beneficios sanadores.

Conexión espiritual – Un tercer tipo de amor

En otros capítulos ya se ha hablado de la importancia de sentir emociones positivas, como alegría y amor (capítulo 6) y recibir amor y apoyo de otros (capítulo 7). Sin embargo estos dos tipos de amor se refieren al amor en un nivel individual.

Este capítulo trata sobre un tercer tipo de amor, al que la Dra. Kelly Turner le llama energía espiritual. Muchas de las personas estudiadas se refieren a el como amor incondicional o universal y relatan que cuando sienten ese amor, pierden el sentido de separación de todas las cosas. Dejan de sentirse como individuos y se sienten mezclados con todos y con todo.

Este sentimiento comienza a inundar todo su ser cuando se involucran en una práctica espiritual. No proviene de ninguna fuente en particular y es dirigida a todas las cosas. Lo describen como una fuente de amor disponible todo el tiempo. Algo así como tener un río sanador corriendo todo el tiempo debajo de nuestro suelo y si queremos recibir sus efectos sanadores, sólo tenemos que darnos el tiempo de detenernos, hacer un agujero y beber de su agua.

Vivimos en una cultura que prioriza el individualismo sobre todas las cosas. Hemos sido enseñados a ser ciudadanos individuales que viven vidas independientes y separadas de nuestros vecinos. Sin embargo, las principales tradiciones espirituales nos dicen exactamente lo contrario: todos estamos conectados en forma íntima e invisible y además, provenimos de la misma energía espiritual.

Conexión espiritual – La relación entre lo físico y lo espiritual

Una idea relacionada con energía espiritual que sale en forma repetida en la investigación de la Dra. Kelly Turner, es la noción de que los humanos somos principalmente seres espirituales con una experiencia física temporal en un cuerpo.

Esta idea se vuelve importante cuando se trata de sanar el cáncer, ya que puede influenciar el curso del tratamiento de una persona. Por ejemplo, si crees que sólo somos unos organismos físicos, entonces solamente buscarás causas físicas y tratamientos físicos para el cáncer. Pero si consideras que la energía espiritual que hay dentro del cuerpo necesita tanto cuidado como el cuerpo físico, entonces buscarás tratamientos más allá de lo físico.

Muchas de las personas estudiadas creen que el aspecto del alma o de la energía espiritual de los humanos es muy importante. Si nos olvidamos de conectar con ese aspecto en forma regular, el cuerpo eventualmente estará fuera de forma y se enfermará.

No todas las personas entrevistadas están convencidas de que existe una primacía del espíritu sobre el cuerpo físico. Sin embargo, casi todas creen que la energía espiritual es un aspecto importante de ellos como seres humanos y que conectar con ella en forma regular, puede ayudar significativamente a sanar al cuerpo físico.

Conexión espiritual – La importancia de la práctica regular

Seguramente muchos hemos leído testimonios de sanación, en que una persona es inundada de energía espiritual, logra encontrarse consigo misma y al poco tiempo sana. Lo más común es pensar: Eso puede haber pasado, pero nunca me va a pasar a mí.

Sin embargo, una de las cosas que la Dra. Kelly Turner ha aprendido de los sobrevivientes de cáncer entrevistados, es que mientras unos afortunados pueden desarrollar la conexión espiritual en forma instantánea, muchos otros requieren trabajarlo poco a poco, con mucho compromiso y una práctica regular. La analogía que se puede utilizar es la del ejercicio físico o el levantamiento de pesas. Nadie puede de pronto levantar una cantidad grande de peso, sobre todo si nunca lo ha hecho.

De acuerdo con la Hermana Jayanti, una experta en iniciar a personas en la meditación, un ser humano saludable es aquel que conecta regularmente el cuerpo, que está orientado a la acción, con el alma, orientada a la paz.

Por otro lado, también de acuerdo con Jayanti, las consecuencias de no conectar en forma regular con la energía espiritual no deben ser tomadas a la ligera. En un principio, no tener una conexión espiritual puede llevarnos a sentir una falta de paz, pero con el tiempo puede llevar a desarrollar una enfermedad física.

Conexión espiritual – La importancia de desconectar a la mente

El otro aspecto de profundizar la vida espiritual es la idea de que, sin importar el tipo de práctica espiritual que escojas, es decir rezar, meditar, correr, hacer yoga, etc. el primer paso para conectarse con la energía espiritual es tranquilizar o desconectar la mente. Los dos aspectos son mutuamente excluyentes: la energía espiritual no puede comenzar a fluir a través de tu cuerpo hasta que los pensamientos de tu mente se hayan detenido.

Esta es de lejos una de las principales barreras para una práctica espiritual regular. Muchos de nosotros tenemos una serie de problemas que nos bombardean con pensamientos, especialmente con la cantidad abrumadora de información a la que nos vemos expuestos en estos días.

El solo hecho de que hoy en día una tercera parte de la población padece de insomnio ocasional y también que la ansiedad es muy común, nos demuestra que los problemas están atormentando nuestras mentes.

Investigación sobre espiritualidad

En este capítulo se refieren algunas investigaciones realizadas recientemente sobre este tema. Gracias a un relativamente nuevo desarrollo como la resonancia magnética funcional (IRMf) o el electroencefalograma, los investigadores ahora son capaces de estudiar los efectos que la conexión espiritual tiene sobre la mente y el cuerpo. Los resultados obtenidos hasta el momento han sido al menos intrigantes.

Por ejemplo, se ha encontrado que la práctica de meditación incrementa los niveles de melatonina (la hormona del sueño) en el cuerpo. Un buen descanso es vital para la buena salud, porque es durante el sueño que el sistema inmunológico dedica todos sus esfuerzos a reparar células y a depurar el organismo.

De forma interesante, se ha encontrado niveles peligrosamente bajos de melatonina en pacientes de cáncer. A partir de los resultados de ese estudio, se puede demostrar que realizar una práctica espiritual como la meditación, puede ayudar a combatir el cáncer.

Otros estudios se han concentrado en analizar los efectos de la meditación sobre el sistema inmunológico. Uno de esos estudios encontró que mientras más meditamos nuestro cuerpo produce más anticuerpos.

La epigenética o cómo modificar la expresión de los genes

Finalmente está la epigenética, que es un nuevo y excitante campo de la ciencia que estudia cómo el comportamiento humano puede afectar la expresión de los genes.

En pocas palabras, la epigenética ha demostrado que aunque no podemos cambiar los genes que heredamos de nuestros padres, sí podemos influir sobre la expresión de esos genes a través de nuestro comportamiento. Algo así como activar o desactivar los genes. Hay que tener en cuenta que un gen defectuoso que hemos heredado, sólo puede afectarnos si es que se activa o se expresa.

En términos de la práctica espiritual, un estudio mostró que aquellos que comenzaron a meditar pudieron cambiar la expresión de sus genes en forma favorable para su salud, en solo 8 semanas de practicar la meditación regularmente. En otras palabras, las prácticas espirituales pueden encender los genes saludables y apagar los genes no saludables.

Este es un descubrimiento muy bueno para los pacientes de cáncer, porque no tienen que estarse preocupando si es que son portadores de un gen de cáncer (oncogén) como la mutación del BRCA, en el caso de cáncer de mama. En su lugar, los pacientes que tienen esos oncogenes pueden concentrarse en ciertos comportamientos, como la dieta, la práctica espiritual o hacer ejercicio, etc. que tienen el potencial de desactivarlos.

La mayor parte de las investigaciones que se han hecho sobre la práctica espiritual hasta ahora, se han concentrado en la meditación, el yoga o el tai chi, pero no sobre la oración.

Acciones recomendadas

Lo bueno de las prácticas para desarrollar la conexión espiritual es que no cuestan nada más que un poco de tiempo y pueden ser practicadas en la comodidad del hogar. Antes de continuar con las acciones recomendadas, quiero recordar que una práctica espiritual es aquella que te lleva a sentir – en tu cuerpo y en tus emociones – una sensación de profunda calma y de paz. Para poder lograrlo, primero tienes que encontrar una manera de desactivar tu mente pensante.

A continuación unas ideas de prácticas para desarrollar la conexión espiritual que puedes comenzar a realizar de inmediato.

1. Respirar profundamente

Tómate un momento para poner todo a un lado, cierra los ojos y realiza 10 inhalaciones y exhalaciones profundas. Coloca las manos sobre tu abdomen bajo mientras lo haces, para que puedas sentir tus manos que suben y bajan con la respiración. Cuenta mentalmente 10 exhalaciones, luego abre tus ojos y fíjate si sientes más calma. Si así fue, hazte el propósito de hacerlo todos los días durante dos semanas.

2. Caminar al aire libre

Haz una caminata al aire libre de diez minutos sin llevar nada contigo salvo música suave. Trata de no pensar durante la caminata, en su lugar simplemente observa lo que hay a tu alrededor. Si no logras tranquilizar tu mente, trata con este sencillo mantra durante la siguiente inhalación: di para ti mismo “estoy agradecido por” y cuando exhales completa la frase. Repite el proceso durante unos 10 minutos. Si te sientes con más paz, haz el compromiso de repetir la caminata diariamente durante dos semanas.

3. Imaginería guiada

Busca en tu aplicación de música en streaming o de videos una pieza de imaginería guiada. La imaginería mental es un truco para desactivar la mente, porque le requiere que se enfoque en la imaginería, en lugar de dejarla libre generando pensamientos. Si te sientes con más paz luego de escuchar la imaginería guiada, haz el compromiso de escucharla diariamente durante dos semanas.

4. Meditación guiada

Encuentra una pieza de meditación guiada en tu plataforma de streaming o consigue un CD y sigue sus instrucciones. La doctora Kelly Turner recomienda a Jon Kabat-Zinn y a Eckhart Tolle. Si te sientes con más paz luego de escuchar una meditación guiada, haz el compromiso de escucharla diariamente durante dos semanas.

5. Oración diaria

Si rezar es algo que está dentro de tus creencia o convicciones, separa un tiempo cada día para rezar en forma tranquila por al menos 5 minutos. Realiza respiraciones profundas mientras rezas y trata de imaginarte que conectas con una energía divina y de paz.

6. Grupos espirituales

Busca en tu localidad un grupo espiritual (un grupo de meditación o círculo de oración semanal) que considere un componente importante de práctica (en contraposición a simplemente escuchar una lectura o un sermón). Mucha gente encuentra que integrarse a un grupo de esos, especialmente si recién están comenzando una práctica espiritual, los mantiene comprometidos y les da el soporte que necesitan para convertirlo en un hábito diario.

7. Grupos online

Si no consigues grupos en persona en tu vecindario, puedes tratar de conseguir grupos en línea. Nuevamente, busca uno que esté orientado a la práctica, en que se incentive a que los miembros se registren diariamente y que comenten cómo está yendo su práctica espiritual.

Desarrollar la conexión espiritual – Mensaje final

Hay que recordar que una práctica espiritual como las que se listan más arriba, no son cosas que haces simplemente para tu bienestar emocional, sino también por tu salud física.

Cuando la mente pensante se detiene y la energía espiritual comienza a fluir a través de ti, se producen una serie de cambios saludables en el cuerpo físico, incluyendo un flujo de hormonas saludables provenientes de las glándulas pineal y pituitaria hacia el torrente sanguíneo, incrementando la oxigenación del cuerpo, mejorando la circulación, reduciendo la presión arterial, mejorando la digestión y desintoxicación, fortaleciendo el sistema inmunológico y la habilidad de desconectar los genes no saludables.

Tal vez el concepto más importante con el que podrías quedarte luego de la lectura de este capítulo, es que la espiritualidad puede ser también una experiencia de amor incondicional que se percibe desde el lado físico.

Es por ello que la Dra. Kelly Turner recomienda a los pacientes de cáncer que desarrollen la conexión espiritual a través de una práctica espiritual que les funcione y les haga sentirse realmente bien.

Fuente

9 claves de la curación natural del cáncer y otras enfermedades, Dra. Kelly A. Turner

Última actualización: Ene 3, 2024 @ 5:47 pm