Con el ritmo acelerado en el que vivimos, la dieta occidental alta en comida procesada nos brinda una sensación de comodidad y tranquilidad. El principal componente de la dieta occidental son los alimentos procesados altos en grasas no saludables y azúcares añadidos y al mismo tiempo un bajo contenido de fibra. Probablemente ya sepas que este tipo de dieta se relaciona con varios problemas de salud, el más alarmante es el cáncer. En este post, comento algunas de las diversas formas en que se relacionan los alimentos procesados y el riesgo de cáncer.
Alimentos procesados y riesgo de cáncer – Ideas principales
- El consumo excesivo de alimentos procesados con un alto contenido de grasas no saludables, azúcares añadidos y bajo contenido de fibra, se ha relacionado con diversos problemas de salud, incluido el cáncer.
- La dieta alta en alimentos procesados promueve la inflamación y el estrés oxidativo debido a la falta de nutrientes esenciales y de fibra dietética, creando condiciones óptimas para el crecimiento de las células cancerosas.
- La ingesta calórica excesiva asociada a una dieta alta en comida procesada contribuye a mayores tasas de obesidad e inflamación, condiciones que pueden impulsar el crecimiento de tumores.
- El bajo contenido de fibra de una dieta alta en comida procesada altera el equilibrio de la microbiota intestinal, produciendo una desregulación y una reducción de la diversidad de microorganismos útiles, lo que incrementa el riesgo de los tipos de cáncer gastrointestinales y de esófago.
¿Qué es la dieta occidental?
La dieta occidental se caracteriza por su alta proporción de alimentos procesados, lo que significa además excesos en términos de: porciones enormes, altas calorías y azúcar añadido. El azúcar añadido, consumido a través de alimentos poco saludables (aunque ciertamente muy agradables al paladar y también adictivos), como dulces, pasteles y galletas, representa calorías «vacías» que no aportan ningún valor nutricional. La dieta occidental también es rica en grasas saturadas y grasas trans, que pueden aumentar los niveles de lipoproteínas de baja densidad (también conocidas como colesterol LDL o malo).
La dieta alta en alimentos procesados también tiene consecuencias negativas para el sistema inmunológico. En un estudio en el que se alimentó a un grupo de ratones con una dieta con características similares a las de los alimentos procesados, se encontró que los ratones tenían niveles más altos de inflamación en comparación con una dieta alta en fibra. Además, la sobrealimentación asociada con una dieta alta en comida procesada es un factor de riesgo para la obesidad, lo que resulta en condiciones que promueven el envejecimiento acelerado, así como la promoción del desarrollo del cáncer y resistencia a las terapias contra el cáncer.
3 razones por las que los alimentos procesados incrementan el riesgo de cáncer
A continuación comparto tres razones por las que los alimentos procesados incrementan el riesgo de cáncer:
1. La dieta alta en alimentos procesados promueve la inflamación y el estrés oxidativo
Los alimentos procesados constituyen una gran parte de la dieta occidental. De hecho, encuestas realizadas en Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Brasil y varios países europeos sugieren que los alimentos procesados contribuyen en promedio entre el 25% y el 50% de la ingesta diaria total de calorías. Estos alimentos procesados carecen de los nutrientes esenciales, antioxidantes y fibra dietética necesarios para el equilibrio nutricional.
En un estudio realizado con 104.980 participantes en Francia, se descubrió que un incremento del 10 % en la ingesta de alimentos ultraprocesados se asociaba con un mayor riesgo general de cáncer superior al 10%, que es estadísticamente significativo. La falta de fibra dietética se relaciona con una mayor permeabilidad intestinal y una alteración del pH (indicador de la acidez) del intestino. Estos cambios resultan en inflamación crónica y estrés oxidativo, que crean las condiciones óptimas para el crecimiento de las células cancerosas.
2. La dieta alta en alimentos procesados se asocia a una ingesta excesiva de calorías y con la obesidad
Los países con dietas occidentales también tienden a tener tasas de obesidad más altas, siendo los países de bajos ingresos los que más sufren, a medida que el mercado es inundado por los alimentos baratos y altamente procesados. Las cantidades excesivas de calorías, grasas y sodio consumidas en una dieta occidental representan más del 13% de la ingesta calórica diaria y el 47% de estas calorías se atribuyen a los azúcares añadidos.
Las dietas ricas en grasas y azúcares se traducen en mayores tasas de obesidad e inflamación en todas las poblaciones. La obesidad provoca una acumulación excesiva de tejido adiposo (tejido formado por células grasas) que libera hormonas y moléculas que promueven la inflamación y alimentan el desarrollo de las células cancerosas.
3. La dieta alta en alimentos procesados altera la microbiota intestinal
El bajo contenido de fibra de la dieta alta en alimentos procesados también puede provocar una desregulación de la microbiota intestinal, la comunidad de microorganismos útiles que viven en nuestro tracto digestivo. La diversidad de la microbiota intestinal disminuye con la introducción de una dieta rica en harinas refinadas, azúcares añadidos, grasas de mala calidad como es el caso de los alimentos procesados. De hecho, la dieta alta en alimentos procesados se ha relacionado con una mayor incidencia de ciertos tipos de cáncer gastrointestinales y de esófago, dado que promueve cambios en la microbiota intestinal que pueden conducir a resistencia a la insulina y obesidad, entre otros cambios negativos.
Relación entre alimentos procesados y riesgo de cáncer – Resumen
Si bien la dieta occidental es sin duda una opción increíblemente popular para muchos debido a su simplicidad y fácil acceso, su impacto a largo plazo en nuestra salud es demasiado aterrador como para ignorarlo. Se ha establecido que la ingesta excesiva de alimentos procesados, los altos niveles de grasas no saludables, los azúcares añadidos y la falta de nutrientes esenciales y fibra crean un entorno que promueve el desarrollo y la progresión del cáncer, así como de muchas otras enfermedades crónicas.
En cambio, una dieta rica en alimentos de origen vegetal que incluya fuentes de grasas saludables y alta en nutrientes puede ser una mejor alternativa.
Referencias
- Dietary Patterns and Risk of Colorectal Cancer: Analysis by Tumor Location and Molecular Subtypes
- Obesity and the Western Diet: How We Got Here
- Nutrition, inflammation and cáncer
- Consumption of ultra-processed foods and cancer risk: results from NutriNet-Santé prospective cohort
- Dietary fiber and its associations with depression and inflammation
- What is driving global obesity trends? Globalization or “modernization”?
- Pro-inflammatory cytokines and adipose tissue
- Western diets, gut dysbiosis, and metabolic diseases: Are they linked?
- High fat diet, gut microbiome and gastrointestinal cáncer
Última actualización:
¿Quieres más contenido como este? ¡Suscríbete!
Suscríbete y podrás descargar gratis mi ebook sobre el caso de sanación de leucemia con métodos naturales de Glenn Sabin.
¡Perfecto! Para asegurar que tus datos están correctos, sigue el link del email enviado a tu bandeja de entrada.
Algo salió mal
Deja una respuesta