Con pocos ingredientes y un procedimiento simple se puede obtener un plato de muy buen sabor y además saludable. Esta crema de zucchini y albahaca está hecha prácticamente sólo de zucchini, con el añadido de la albahaca y no contiene lácteos.
Esta es otra alternativa de crema de verduras, para incorporar más vegetales en tu dieta, pero consiguiendo al mismo tiempo comer rico.
El zucchini o calabacin contiene fibra en cantidad importante, aporta muy pocas calorías y también aporta minerales como el fósforo, potasio, magnesio y calcio y también vitaminas C, B3 y provitamina A.
La albahaca también tiene propiedades medicinales como que ayuda a aliviar la tos y el asma, fortalece el sistema inmunológico y tiene un efecto antiestrés, entre otras propiedades.
A continuación te dejo con la receta de la crema de zucchini y albahaca.
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Receta de crema de zucchini y albahaca
Crema a base de zucchini y albahaca. Una receta sencilla y un buen valor nutricional.
- 1 zucchini de medio kilo aproximadamente. Cortado en trozos pequeños como de un centímetro y medio de lado.
- 1 taza de cebolla picada. Es como media cebolla de tamaño medio, cortada finito.
- 1 diente de ajo picado finito o cucharadita de ajo molido.
- 4 tazas de caldo de vegetales. O si lo prefieres caldo de pollo.
- 2 cucharadas de albahaca picada finito.
- 2 cucharadas de aceite para freir.
- Sal y pimienta al gusto.
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Coloca el aceite en una sartén caliente con capacidad para contener toda la crema. Añade la cebolla y el ajo. Revuelve para evitar que se quemen. Una vez que se hayan calentado baja el fuego a medio. Deja que se doren durante unos dos minutos, removiendo de vez en cuando.
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Añade dos tazas del caldo, el zucchini cortado en trozos y la albahaca picada, mueve con una cuchara para que se integren. Sazona con sal y pimienta. Una vez que comience a hervir, baja el fuego a medio y deja que cocine durante unos 10 a 15 minutos.
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Cuando el zucchini esté cocido, apaga el fuego. Procesa el contenido de la sartén en la licuadora o en el vaso de una licuadora de mano, con el resto del caldo. Si es necesario lo haces en dos tandas. Debes tener precaución cuando procesas líquidos calientes porque puede salpicar.
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Regresa la mezcla a la sartén o a una olla, prueba la sazón y rectifica en caso de ser necesario.
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