El sistema inmunológico es una de las cosas maravillosas que tiene el cuerpo humano. Nos protege de las infecciones causadas por agentes externos y es clave en la curación y cicatrización cuando nos hacemos daño. También tiene un rol importante en la eliminación de células cancerosas y por lo tanto en la prevención del cáncer. En este post presento 5 estrategias para fortalecer el sistema inmunológico en forma natural.
5 estrategias para fortalecer el sistema inmunológico en forma natural
A continuación explico las cinco formas de fortalecer el sistema inmunológico en forma natural:
1. Consumir alimentos que estimulen el sistema inmunológico
Una dieta saludable es clave para fortalecer el sistema inmunológico. Esto significa asegurarse de comer muchas verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, nueces, semillas, y proteínas y grasas de buena calidad. Esto deja afuera de la dieta toda la comida procesada.
Cuando el cuerpo cuenta con cantidades suficientes de vitaminas y minerales, que se encuentran en buenas cantidades en esos alimentos, tiene lo que necesita para mantener la homeostasis (equilibrio) del sistema inmunológico. Por otro lado la fibra, que aportan en abundancia las frutas y verduras es un insumo importante para mantener una microbiota intestinal saludable. Esto es clave porque un 70 a 80% del sistema inmunológico reside en el intestino.
Hay que tener en cuenta que las ventajas de las vitaminas y minerales se obtienen en mayor medida a través de incluir en la dieta alimentos integrales, en lugar de limitarse a tomar suplementos.
Algunos alimentos a privilegiar por su potencial para estimular el sistema inmunológico son:
- Los cítricos, cargados de vitamina C, que apoya el funcionamiento del sistema inmunológico.
- Las bayas contienen nutrientes llamados flavonoides que se ha demostrado que reducen las enfermedades respiratorias.
- El jengibre o kion tiene efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a la función del sistema inmunológico.
- Las verduras de hojas verdes están repletas de vitaminas y antioxidantes, importantes también para el sistema inmunológico.
- El yogur, el kéfir y otros alimentos fermentados apoyan la salud de la microbiota intestinal.
Si quieres saber qué debes hacer para alimentarte mejor lee 8 errores que cometemos al alimentarnos y cómo evitarlos en este blog.
2. Realizar ejercicio con regularidad
La actividad física no es sólo para desarrollar músculos y ayudar a desestresarse. También es un elemento importante para estar saludable y apoyar un sistema inmunológico en buen estado que pueda combatir efectivamente las enfermedades.
Los estudios muestran que el sistema inmunológico responde muy bien al ejercicio. El ejercicio y la regulación del sistema inmunológico están interrelacionados y se afectan entre sí. El ejercicio también tiene efectos antiinflamatorios.
La mayoría de las investigaciones sugieren que hacer ejercicio a una intensidad moderada durante aproximadamente 30 a 60 minutos, varios días a la semana es suficiente para fortalecer el sistema inmunológico. Respecto del tipo de ejercicio, podría ser cualquier cosa desde una caminata rápida, un trote o hasta una sesión de levantamiento de pesas en el gimnasio.
3. Mantener el estrés bajo control
El estrés, sea este psicológico o físico, tiene una variedad de efectos físicos en el cuerpo, muchos de los cuales también pueden afectar la capacidad del sistema inmunológico para combatir las infecciones. Hay que identificar situaciones que producen estrés crónico, es decir el que se mantiene en el tiempo, porque ese es el que hace más daño.
El estrés puede inclusive tener un impacto secundario en el funcionamiento del sistema inmunológico si produce alteraciones del sueño, una tendencia a comer alimentos menos saludables, una menor ingesta de agua, ejercicio menos frecuente, entre otros.
El estrés es diferente para cada persona y la forma en que lo aliviamos también lo es. Dado el efecto que puede tener en la salud, es importante saber identificar el estrés y las formas de aliviarlo con las que nos veamos más identificados. Puede ser respiración profunda, meditación, oración, ejercicio o realizar ciertas actividades que te ayudan a reducir el estrés, como caminar en la naturaleza, ver una película que haga reír, etc.
4. Asegurarse buena cantidad y calidad de sueño (7 a 8 horas)
El sueño es importante para la homeostasis (equilibrio y balance) del sistema inmunológico. Tener de siete a nueve horas de sueño reparador cada noche es una de las cosas más importantes que puedes hacer por tu salud y la salud de tu sistema inmunológico.
Hay una estrecha relación entre la calidad del sueño y la salud del sistema inmunológico. Cuando dormimos se lleva a cabo la reparación de las células dañadas y la regeneración del cuerpo, lo que contribuye a fortalecer el sistema inmunológico.
La falta de sueño reduce la actividad de las células natural killer (asesinas naturales), un elemento importante en la prevención del cáncer y para evitar infecciones virales. Por otro lado, el cuerpo libera durante el sueño ciertas proteínas llamadas citoquinas que forman parte del sistema inmunológico. La producción mejorada de citoquinas puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. Las investigaciones han demostrado que las personas que habitualmente no duermen la cantidad de horas de sueño necesarias son más susceptibles a los resfriados y otras infecciones respiratorias.
5. Tomar suplementos nutricionales
Una buena alimentación es importante para fortalecer el sistema inmunológico en forma natural y debería ser suficiente. En los casos de personas con riesgo de enfermar o que requieren tener altas las defensas, podrían añadir a su rutina algunos suplementos que son específicos para fortalecer el sistema inmunológico.
Algunos suplementos que puedes considerar y que tienen una acción específica para fortalecer el sistema inmunológico son: Echinacea (extracto de una flor de Norteamérica), Ganoderma (extracto de un hongo), factor de transferencia, vitaminas A,C y E y el Zinc.
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