En otra entrada he compartido la receta para preparar una salsa para pasta a base de la muy apreciada salsa a la huancaína, pero dándole un twist, para reemplazar el queso, que es un ingrediente básico en la receta tradicional, con cashew (anacardos o nuez de la India). En este post presento la receta para preparar la papa a la huancaína vegana.
La diferencia entre esta preparación y la que se sirve con pasta es fundamentalmente la consistencia. Cuando se utiliza con pasta debe quedar más suelta, porque la pasta absorbe humedad y entonces si queda muy espesa el plato va a terminar como una masa. En este caso lo que se quiere es que quede como una crema o dip.
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Receta de papa a la huancaína vegana
Adaptación de la salsa a la huancaína, receta típica peruana, cuyo ingrediente base es el queso fresco o panela, apta para vegetarianos y veganos. El resultado es una papa a la huancaína vegana que no hace extrañar a la receta original.
- 1 taza de cashew, (anacardo o nuez de la India), previamente remojados en agua por unas 4 horas.
- 1/2 taza de leche vegetal. La que sea de tu preferencia, pero que no tenga ningún sabor añadido, como canela o azúcar.
- 150 gramos de pasta de ají amarillo. Son 3/4 de taza aproximadamente. La cantidad puede variar dependiendo del gusto y el nivel de picante que quieras que tenga el plato. Te sugiero que la primera vez la vayas añadiendo de a pocos y probando el sabor.
- 4 cucharadas de aceite de oliva. Aproximadamente.
- 1/2 cebolla. Cortada en trozos grandes, no importa la forma porque va a licuarse luego.
- 1 diente de ajo picado o cucharadita de ajo molido.
- Sal y pimienta al gusto.
- c/n Aceite para freir. Para el aderezo.
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Cuela los cashew y reserva el agua del remojo ya que te puede servir para hacer más líquida la preparación.
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En una sartén caliente pon el aceite neutro y añade la cebolla y el ajo, revolviendo para evitar que se quemen. Deja que se sofrían por unos dos minutos o hasta que la cebolla esté transparente.
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Añade al vaso de la licuadora los cashew, la pasta de ají amarillo, la leche vegetal, el sofrito de la cebolla con el ajo, el aceite de oliva y media taza del agua del remojo (podrías utilizar también más leche vegetal en lugar del agua, en función a tu gusto). Sazona con sal y pimienta.
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Enciende la licuadora y deja que procese hasta que se haga una crema. En caso de que le falte líquido puedes añadirle de a pocos aceite de oliva y leche vegetal/agua del remojo, en proporciones iguales, hasta conseguir la consistencia deseada.
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La salsa debe quedar en una consistencia cremosa. Ten en cuenta que la nuez que utiliza esta receta, se pone un poco más espesa conforme pasa el tiempo, así que deberá quedar algo más líquida de lo que te gustaría, si es que no la vas a utilizar al momento.
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Prueba la preparación y rectifica la sazón o aumenta más pasta de ají amarillo, en caso de que lo consideres necesario.
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Sírvela acompañada de papa, de preferencia amarilla.
Al encender la licuadora, parecerá que está muy aguada, pero luego se va poniendo mas espesa.
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Anónimo says
Bueno
Anita says
Debe quedar buenísimo. ¿Podría colocar cúrcuma y pimentón en vez de ají amarillo?
Héctor Talavera says
Gracias Anita por escribir. El ají amarillo es la esencia y principal protagonista de esta salsa. Sin embargo, si por alguna razón prefieres evitar este ingrediente o no lo tienes disponible donde vives, por supuesto que puedes darle el color amarillo utilizando cúrcuma o un pimentón amarillo. No obstante el sabor no será igual. Cuando viví en el extranjero y no conseguía el ají amarillo utilizaba yema de huevo para darle el color amartillo y otro tipo de ají que no daba color. En esa época no conocía la cúrcuma.