Esta crema de calabaza es muy común en mi país, la que se prepara normalmente con el tipo de calabaza que es más abundante: el zapallo macre. Una variación es la que se hace con el zapallo loche, una variedad muy especial de calabaza que tiene aroma y sabor intensos, pero que no es muy abundante y sólo se produce en ciertas zonas. No obstante, esta crema la puedes preparar con cualquier calabaza, es decir la que más te agrade o que tengas a la mano.
El twist que tiene esta crema de calabaza es que se le ha añadido un toque de kión o jengibre, que combina muy bien, pero tiene que ser una pequeña cantidad, porque el jengibre es invasivo y puede echar a perder el producto final.
Esta es una muy buena forma de introducir vegetales en la dieta y particularmente las calabazas. Estos vegetales tienen un alto contenido de agua (más del 90%) por lo que aportan poquísimas calorías y dan sensación de saciedad, siendo adecuados para las dietas de control de peso.
Por otro lado, las calabazas son ricas en betacarotenos (asociados al color naranja), que aportan antioxidantes. Adicionalmente, contienen vitamina C y minerales.
Receta de crema de calabaza
Sencilla receta de crema de calabaza, que puedes prepararla con el tipo de calabaza que tengas disponible o sea de tu agrado, aromatizada con jengibre o kión.
- ½ kilo de calabaza o zapallo pelada y cortada en trozos gruesos. Del tipo que tengas disponible.
- 1 papa mediana, pelada y cortada en trozos
- ½ cebolla, picada en cuadraditos pequeños.
- 1 trozo de kión o jengibre del tamaño de un dado, picado muy finito.
- 2 hojas de laurel. Le da buen aroma.
- 2 cucharadas de aceite de freír para el aderezo. C/N
- Sal y pimienta al gusto.
- Agua o caldo de pollo o verduras, para hervir la calabaza y la papa.
- Para decorar: Croutones o tostadas cortadas en trozos pequeños.
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En una olla con capacidad suficiente, pon a hervir la calabaza junto con la papa y las hojas de laurel, con suficiente caldo o agua para que los cubra. Una vez que rompa el hervor baja el fuego a medio y déjala por unos 15 a 20 minutos, siempre revisando. El tiempo dependerá del tipo de calabaza y de qué tan fresca esté. Sabrás que está lista cuando al hincar con un tenedor esté suave. Como es probable que la papa necesite más tiempo de cocción, córtala en trozos más pequeños que la calabaza.
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Mientras cocinan los vegetales puedes comenzar con el aderezo. En una sartén caliente con capacidad suficiente, pon el aceite, la cebolla y el jengibre. Luego de un rato, (30 segundos) baja un poco el fuego, para evitar que se queme y revuelve constantemente. Puedes echar una media cucharadita de sal para que vaya tomando sabor. El aderezo estará listo cuando la cebolla tenga un aspecto transparente.
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Cuando la calabaza y la papa estén cocidas, apaga el fuego y reserva. Puedes retirar las hojas de laurel.
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En el vaso de una licuadora pon el aderezo y una parte de los vegetales con suficiente agua de la cocción o caldo, para que pueda licuar sin problemas. Prende la licuadora y déjala hasta que ya no veas trozos de los vegetales ni del aderezo. Apaga la licuadora y vacía el contenido en la olla donde va a quedar la sopa lista.
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Llena el vaso de la licuadora con otro lote de vegetales y agua, y enciende la licuadora, repitiendo la operación hasta que se acaben los vegetales. Cuida de no ponerle mucha agua, para evitar que la sopa te quede muy aguada. Es preferible tener que agregarle agua a que quede aguada. Si licuas cuando todavía está caliente el agua, toma la precaución de poner un paño encima de la tapa de la licuadora, para evitar salpicaduras o quemaduras.
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Una vez que esté toda la mezcla en la olla, ponla a fuego lento para que caliente y se integren los sabores. Revisa la consistencia de la sopa y el punto de sal y rectifica en caso de ser necesario, ya sea agregando agua de a pocos o sal. Agrégale un poco de pimienta pero no mucho ya que puede alterar su sabor delicado.
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Ten en cuenta que esta crema va a ponerse más espesa al pasar las horas, si es que no la consumes de inmediato, por lo que mejor reserva parte del agua de la cocción en caso de que necesites rectificar.
- Esta crema queda muy bien si cocinas la calabaza al horno, en ese caso no necesitas pelarla y solamente rociarla con un poco de aceite de oliva y posteriormente sacar la carne con la ayuda de una cuchara, también necesitarás caldo para el momento de licuar. Este camino requiere más tiempo, pero vale la pena porque le da un sabor increíble a la sopa. Sin embargo, si quieres algo simple, mejor sigue según las instrucciones.
- Como sugerencia, se le puede agregar al final una media taza de leche (o más), puede ser de vaca o cualquier leche vegetal, lo que le dará mucha más cremosidad. Particularmente, me gusta mucho con leche de coco.
- Para servir puedes decorarla con croutones o tostadas cortadas en trozos pequeños.
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