En este blog hablo bastante sobre cómo debe ser una alimentación para mantenernos saludables. Existen otros aspectos alrededor de la comida que son importantes para la salud, pero que no tienen que ver con los alimentos sino en la forma cómo comemos. En este post comparto 6 consejos sobre cómo mejorar la digestión que no tienen costo, son realmente efectivos y que podemos comenzar a aplicar de inmediato,
1. Come en un ambiente relajado
Hoy en día es muy común que comamos “a la carrera”, en la estación del tren cuando viajamos o en frente a la computadora mientras atendemos a una reunión virtual o viendo televisión. Eso significa que cuando comemos nuestro cuerpo está sometido a algún tipo de estrés.
El intestino y el cerebro están en comunicación constante a través del nervio vago, lo que hace que la salud mental y el manejo del estrés sean esenciales para la salud intestinal. El estrés crónico puede afectar negativamente la microbiota intestinal, provocando una disminución de la diversidad microbiana y un aumento de bacterias dañinas. Este desequilibrio puede contribuir a problemas gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable (SII), inflamación y otros problemas digestivos.
Lo que necesitas es tomarte un tiempo, aunque sean sólo 20 o 30 minutos, para simplemente sentarte y comer con calma. Adicionalmente, cuando estamos en un estado relajado permitimos que se active nuestro sistema nervioso parasimpático, que gobierna el estado de descanso y reparación (en contraste con el de pelea o huida) y que contribuirá a la producción de más enzimas digestivas.
Al comer en forma pausada, le das a tu sistema digestivo el tiempo que necesita para descomponer los alimentos de manera eficiente, lo que puede ayudar a prevenir molestias digestivas como hinchazón e indigestión. En definitiva todo lo anterior es lo que se conoce como alimentación consciente.
2. Respira profundamente unas cuantas veces
Muchos podemos pensar que no es algo que funcione, pero si lo haces vas a experimentar una diferencia y te tomará literalmente menos de un minuto. Cuando estás ya en la mesa con la comida lista, tal vez dando las gracias por la comida, das unas respiraciones profundas, inhalando y exhalando. Esto también activa el sistema nervioso parasimpático, con los beneficios ya comentados anteriormente.
3. Mastica la comida adecuadamente
No solemos darle a este sencillo detalle la importancia que merece. El camino para mejorar la digestión comienza con masticar muy bien cada bocado, no solo para triturarlo en pedazos más pequeños, sino también para que se impregne con la saliva, que contiene enzimas digestivas. Lo recomendable es masticar cada bocado unas 20 a 30 veces (¿te has preguntado cuantas veces masticas un bocado?).
Puede parecer demasiado y que si lo hacemos no terminaremos nunca de comer, pero no es tanto así. No obstante la necesidad de masticar bien cada bocado nos requiere que reservemos un tiempo para nuestras comidas. Una forma de ayudarse para estar consciente de que debemos masticar bien y reducir la velocidad con que comemos es adoptar la práctica de dejar el tenedor en la mesa entre bocados.
4. Evita beber agua durante las comidas
En realidad evita beber cualquier líquido con las comidas, ya que los líquidos adicionales diluyen el ácido estomacal y las enzimas digestivas. Como resultado, se hace un poco más difícil digerir nuestra comida. Además es importante tener en cuenta la temperatura del líquido que estás consumiendo. Los líquidos fríos bajan la temperatura del estómago lo que hará que las grasas se pongan más sólidas y hagan más lenta la digestión.
5. Evitar la goma de mascar
La goma de mascar puede ser la explicación por la que mucha gente sufre embotamiento por gases. Todo el tiempo que estás masticando la goma tragas aire en forma innecesaria, lo que te llena de gases. También hoy en día con la tendencia “libre de azúcar” muchas gomas de mascar son endulzadas con edulcorantes como xilitol y sorbitol. Esos edulcorantes denominados azúcares de alcohol se prefieren porque son bajos en calorías ya que no se digieren completamente en el estómago. A cambio se fermentan en el intestino y liberan gases que pueden ocasionar molestas, dependiendo de la cantidad consumida.
6. Da un paseo después de las comidas
Otra forma de mejorar la digestión es dar una caminata después de las comidas. No tiene que ser una caminata larga y puede ser sólo una vuelta a la manzana que te tome 5 a 10 minutos. La idea es que te levantes y te muevas. Eso ayuda a estimular las enzimas digestivas y también a mejorar la digestión.
Ponerse en movimiento es muy importante para mantener el intestino en buena forma. Cuando estás en actividad, también estás estimulando las bacterias buenas de tu intestino. Esto significa una mejor digestión. Hacer ejercicio mantiene el movimiento fluido a través de su sistema digestivo, por lo que es menos probable que se atasque.
Última actualización:
¿Quieres más contenido como este? ¡Suscríbete!
Suscríbete y podrás descargar gratis mi ebook sobre el caso de sanación de leucemia con métodos naturales de Glenn Sabin.
¡Perfecto! Para asegurar que tus datos están correctos, sigue el link del email enviado a tu bandeja de entrada.
Algo salió mal
Deja una respuesta