8 principios sobre nutrición y salud – De El estudio China

El estudio China es considerado uno de los trabajos de investigación más extensos y significativos que se haya realizado sobre nutrición y estilo de vida. Dicho estudio, realizado durante 20 años en China y que involucró a 6,500 personas, fue liderado por T. Colin Campbell PhD y sus resultados están documentados en un extenso libro del mismo nombre. De los resultados de El Estudio China se extraen 8 principios sobre nutrición y salud que vale la pena conocer e incorporar a nuestra vida diaria.

Si hasta ahora no lo sabías, los beneficios de un estilo de vida saludable son enormes, entre los que se pueden contar: Vivir más, verse y sentirse joven, tener más energía, mantener un peso saludable y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Esos son sólo algunos de los beneficios y tu puedes obtenerlos todos a un “precio” muy bajo: Simplemente cambiando tu dieta y otros rasgos del estilo de vida.

8 principios sobre nutrición y salud

De toda la información contenida en el Estudio China, se pueden resumir las lecciones sobre alimentación, salud y enfermedad en ocho principios sobre nutrición y salud, los que reproduzco a continuación:

Principio sobre nutrición y salud 1: La nutrición representa el efecto combinado de innumerables sustancias contenidas en los alimentos. El todo es mayor que la suma de sus partes.

El mensaje principal aquí es que las sustancias químicas que obtenemos de nuestros alimentos (fitonutrientes) participan en una serie de reacciones que se realizan en conjunto para producir buena salud. Dentro de nuestras células y en todo nuestro cuerpo, dichos fitonutrientes se someten a un proceso cuidadosamente orquestado y controlado en el que se decide qué nutriente va a dónde, qué cantidad de cada nutriente se necesita y cuándo tiene lugar cada reacción.

A lo largo de los años nuestros cuerpos han evolucionado para obtener a través de esas reacciones químicas el máximo beneficio de los alimentos integrales, es decir los alimentos en su estado tal como aparecen en la naturaleza.

Hoy en día se pregonan los beneficios de ciertos nutrientes o sustancias químicas específicas para tratar una u otra enfermedad. Sin embargo, esa forma de pensar es demasiado simplista. Nuestros cuerpos han aprendido a beneficiarse de las sustancias químicas de los alimentos no en forma individual sino empaquetadas junto con otras, desechando algunas y utilizando otras como mejor les parezca. Este es un aspecto importante para comprender lo que significa una buena nutrición.

Principio sobre nutrición y salud 2: Los suplementos nutricionales no son la panacea para la buena salud.

Debido a que la nutrición opera de acuerdo con un sistema bioquímico infinitamente complejo que involucra miles de sustancias químicas y miles de efectos en la salud, tiene poco o ningún sentido pensar que algún nutriente aislado tomado como suplemento pueda sustituir a los alimentos integrales. Por otro lado, quienes ponen su salud en manos de los suplementos, sin hacer cambios en los rasgos del estilo de vida occidental se exponen a los peligros que implica dicho estilo de vida. Los peligros de una dieta occidental no se pueden superar consumiendo pastillas que contienen nutrientes aislados.

No es que estos nutrientes no sean importantes. Lo son, pero sólo cuando se consumen como parte de un alimento y no como suplementos. Aislar nutrientes y tratar de obtener beneficios iguales a los de los alimentos integrales revela un desconocimiento sobre cómo funciona la nutrición en el cuerpo. Es importante entender que depender del uso de suplementos nutricionales aislados para mantener la salud, mientras se consume la dieta occidental habitual, no sólo es una pérdida de dinero sino que también es potencialmente peligroso.

Principio sobre nutrición y salud 3: Prácticamente no existe ningún nutriente en los alimentos de origen animal que las plantas no ofrezcan con igual o mejor calidad.

Comer alimentos de origen animal es una experiencia nutricional marcadamente diferente a comer alimentos de origen vegetal. Los segundos tienen muchísimo más antioxidantes, fibra y minerales que los alimentos animales. De hecho, los alimentos de origen animal carecen casi por completo de varios de estos nutrientes y además tienen mucho más colesterol y grasa. Los alimentos de origen animal ofrecen una mayor concentración de proteínas que los vegetales y una mayor cantidad de vitaminas B12 y D.

Existen nutrientes esenciales, que son necesarios para el funcionamiento del organismo y que nuestro cuerpo no puede producir, por lo tanto debe obtenerlos de una fuente externa.

Hay cuatro nutrientes que los alimentos de origen animal tienen y que los alimentos de origen vegetal, en su mayor parte, no tienen: el colesterol y las vitaminas A, D y B12. De esos tres nutrientes sólo la vitamina B12 es esencial.

Por ejemplo el colesterol es un componente de los alimentos de origen animal que no existe en los alimentos de origen vegetal. Si bien el colesterol es esencial para la salud, nuestro cuerpo puede producir todo el colesterol que necesitamos.

Nuestro cuerpo puede producir fácilmente vitamina A a partir del betacaroteno (presente en los alimentos de color naranja o rojo) y también puede producir fácilmente vitamina D simplemente exponiendo nuestra piel a la luz solar. Solamente en el caso de la vitamina B12, si no consumiéramos ningún alimento de origen animal, necesitaríamos tomar un suplemento en forma regular y controlar los niveles de esa vitamina en el organismo.

Principio sobre nutrición y salud 4: La genética no determina la enfermedad por sí sola. Los genes actúan sólo cuando se activan o expresan. La nutrición desempeña un papel fundamental a la hora de determinar qué genes, buenos o malos, se expresan.

Si fuera que los genes son el origen de cada enfermedad que existe, eso podría explicar por qué se invierten cientos de millones de dólares tratando de descubrir qué gen causa qué enfermedad y cómo podemos desactivar la acción de los genes peligrosos. Esto también explicaría por qué a algunas mujeres jóvenes perfectamente sanas se les recomienda extirpar ambas mamas simplemente porque se descubrió que portaban genes relacionados con el cáncer de mama. Sin embargo, la genética no explica al 100 por ciento el origen de las enfermedades.

Solamente por el hecho de estar presentes (genes latentes), los genes no tienen ningún efecto sobre nuestra salud. Entonces ¿Qué es lo que hace que algunos genes permanezcan latentes y que otros se expresen? La respuesta es: el medio ambiente del individuo, especialmente la dieta. En nuestro organismo, la nutrición es el factor ambiental más importante que determina la actividad de los genes.

Principio sobre nutrición y salud 5: La nutrición puede controlar sustancialmente los efectos adversos de las sustancias químicas nocivas.

Existe una percepción generalizada de que el cáncer es causado por sustancias químicas tóxicas, a las que la prensa les da mucha cobertura hoy en día, tales como la acrilamida, los edulcorantes artificiales, las nitrosaminas, los nitritos, las aminas heterocíclicas y las aflatoxinas. La idea es que su sola presencia en nuestro cuerpo ya nos pone en peligro.

A mucha gente le preocupa los efectos que puede tener en la salud la presencia de antibióticos y hormonas en los animales de granja y piensan que la carne sería segura para comer si no contuviera esos químicos. Sin embargo, más allá de los peligros que impliquen esos químicos, el verdadero peligro de la carne en las sociedades occidentales modernas son los desequilibrios de nutrientes. Mucho antes de que se introdujeran los productos químicos modernos en nuestros alimentos, la gente ya comenzaba a experimentar más cáncer y otras enfermedades crónicas al incrementar su consumo de alimentos de origen animal.

Es útil pensar en este principio de otra manera: una enfermedad crónica como el cáncer tarda años en desarrollarse. Las sustancias químicas que contribuyen al inicio del cáncer suelen ser las que aparecen en los titulares de las noticias. Sin embargo, lo que no ocupa los titulares es el hecho de que el proceso de la enfermedad continúa mucho después de su inicio y puede acelerarse o ralentizarse en cualquier momento de su desarrollo mediante la nutrición. En otras palabras, si la enfermedad se desarrolla o no, dependerá de la nutrición de la persona.

Principio sobre nutrición y salud 6: La misma nutrición que previene la enfermedad en sus primeras etapas (antes del diagnóstico) también puede detener o revertir la enfermedad en sus últimas etapas (después del diagnóstico).

De acuerdo con estudios realizados con animales, un cáncer que ya se ha iniciado y está creciendo, puede frenarse, detenerse o incluso revertirse mediante una buena nutrición. Se han realizado investigaciones en humanos que encontraron que una dieta basada mayormente en plantas y en alimentos integrales puede revertir las enfermedades cardíacas avanzadas, ayudar a las personas obesas a perder peso y también a los diabéticos a dejar sus medicamentos y llevar una vida similar a la que tenían antes del diagnóstico.

Lo anterior también es válido para el caso de algunas enfermedades que parecen irreversibles. Tal es el caso de las enfermedades autoinmunes, que son quizás las más aterradoras porque una vez recibido el diagnóstico se entiende que no hay mucho por hacer. Sin embargo, es posible pensar en revertir o al menos detener el avance de una enfermedad autoinmune en un porcentaje alto de los casos, a través de cambios en el estilo de vida.

Como dice el dicho, 100 gramos de prevención equivalen a un kilo de curación o más vale prevenir que curar. Mientras más alimentos saludables se consuman mejor será la salud. No obstante, para aquellos que ya tienen un diagnóstico, no debemos olvidar que se puede hacer mucho con la nutrición para manejar o incluso revertir la enfermedad.

Principio sobre nutrición y salud 7: Una nutrición que sea verdaderamente beneficiosa para una enfermedad crónica, lo será también para todas.

Los procesos bioquímicos de diversas enfermedades crónicas tienen mucho en común y por ello tiene sentido que la misma buena nutrición que puede ayudar en el manejo de una enfermedad crónica pueda ayudar también en el caso de otras enfermedades.

Seguir un estilo de vida saludable nunca será “malo” para nadie y sólo puede traer beneficios en todos los ámbitos de la salud. Por esa razón no existe una fórmula diferente para cada enfermedad, sino una receta única.

Principio sobre nutrición y salud 8: Una buena nutrición crea salud en todos los ámbitos de nuestra existencia. Todas las partes están interconectadas.

El proceso de comer es quizás el encuentro más íntimo que tenemos con nuestro mundo; es un proceso en el que lo que comemos pasa a formar parte de nuestro cuerpo. Pero otras experiencias también son importantes, como la actividad física, la salud emocional y mental y el bienestar de nuestro entorno. Incorporar todas esas esferas a nuestro concepto de salud es importante porque todas están interconectadas. De hecho, este es un concepto holístico.

Además, resulta que si comemos de una manera que promueva la mejor salud para nosotros, promovemos la mejor salud para el planeta. Al consumir una dieta basada principalmente en alimentos integrales y vegetales, utilizamos menos agua, menos tierra, menos recursos y producimos menos contaminación y menos sufrimiento para nuestros animales de granja. Nuestras elecciones de alimentos tienen un impacto increíble no sólo en nuestro metabolismo, sino también en el inicio, promoción e incluso reversión de enfermedades, en nuestra energía en nuestra actividad física, en nuestro bienestar emocional y mental y en nuestro entorno mundial. Todas estas esferas aparentemente separadas están íntimamente interconectadas.

Conclusión

No debemos subestimar la aplicabilidad de estos principios. Lo más importante es que pueden ayudar a reducir la confusión pública sobre la alimentación y la salud. Los beneficios de comprender estos principios son amplios y profundos para los individuos, las sociedades, los animales y nuestro planeta.

Última actualización: Ene 8, 2024 @ 6:30 pm