El cáncer es una enfermedad muy temida y para la que hasta ahora no se ha encontrado una cura que sea efectiva. Se han hecho muchas investigaciones sobre la naturaleza de los tumores y a partir de ellas hoy se sabe que es posible afectar su desarrollo a partir de cambios en la dieta y en otros rasgos del estilo de vida. En este post voy a explicar cómo es el metabolismo de las células cancerosas (efecto Warburg) y qué características tienen diferentes de las células normales.
¿Cómo es el metabolismo de las células normales?
En la mayoría de tejidos, las células utilizan la respiración celular o respiración interna, para producir energía. El término respiración celular describe la serie de pasos (tres) que las células usan para descomponer azúcares y otros elementos orgánicos, con el fin de extraer la energía que necesitamos para funcionar. El resultado de la respiración celular es un compuesto llamado trifosfato de adenosina (ATP). El ATP es la fuente de energía principal para la mayoría de los procesos celulares.
El proceso de respiración celular se puede asemejar a lo que ocurre en un motor a gasolina. Al igual que la gasolina es combustible para el motor, la glucosa es combustible para la célula. Un motor quema gasolina y produce movimiento rotacional, que el auto utiliza para moverse. En forma similar, las células ‘queman’ glucosa para obtener la energía almacenada en la glucosa y crear ATP. Más adelante voy a volver con la analogía del motor a gasolina y el auto.
La respiración celular requiere la presencia de oxígeno para llevarse a cabo y por ello, también es conocida como respiración aeróbica.
¿Cómo es el metabolismo de las células cancerosas (efecto Warburg)?
El metabolismo de las células cancerosas tiene dos rasgos diferentes al de las células normales. A partir de entender el metabolismo de las células cancerosas, podemos averiguar qué se puede hacer para actuar contra el cáncer o para apoyar los tratamientos convencionales desde una perspectiva natural.
Lo increíble es que estos rasgos del metabolismo de las células cancerosas fueron descubiertos hace más de 80 años por el Dr. Otto Warburg, lo que le valió para ganar el premio nobel de fisiología en el año 1931. Warburg se dio cuenta que las células tumorales usan mucha más glucosa y consumen mucho menos oxígeno que las células normales (efecto Warburg).
Aunque los científicos sabían que las células cancerosas se comportan de manera diferente, no se sabía con certeza qué es lo que pasa ni por qué. Años después del descubrimiento de Warburg, se comenzó a entender que cuando una célula se ve forzada a crecer y multiplicarse, que es el caso de los tumores, se ve obligada a adaptar su metabolismo a unas condiciones diferentes.
¿Cuáles son las características del metabolismo de las células cancerosas?
A continuación desarrollo las dos características del metabolismo de las células cancerosas descritas en el llamado efecto Warburg:
Las células cancerosas son altamente dependientes de la glucosa
Las células normales realizan el proceso de respiración celular en forma eficiente. Esto significa que logran extraer prácticamente toda la energía que tiene disponible la glucosa que procesan.
Las células cancerosas por el contrario, no realizan un proceso tan eficiente como el de las células normales y desperdician la energía disponible de la glucosa. Como resultado, obtienen muy poca energía con relación a la cantidad de glucosa que procesaron. Esto significa que las células cancerosas necesitarán mucha más glucosa que las células normales, para poder obtener la misma cantidad de energía.
Para explicar mejor este concepto, voy a volver a la analogía del auto a gasolina. Digamos que si el motor está muy bien afinado, un auto podría recorrer 60 kilómetros por cada galón de gasolina. Pero si en cambio, el motor no estuviera bien afinado o tuviera una falla que esté impidiendo que obtenga su rendimiento óptimo, este sólo podría dar unos 30 kilómetros por galón de gasolina. Es decir que para recorrer la misma cantidad, el segundo auto requeriría consumir el doble de gasolina.
Los motores de combustión transforman la energía química de la gasolina en otra forma de energía que es el movimiento. De la misma forma, las células transforman un tipo de energía química que tiene la glucosa, en otras formas de energía, que es utilizada realizar los procesos vitales del organismo.
Una prueba irrefutable de esto es que para ayudar a un mejor diagnóstico del cáncer, se utiliza la tomografía de emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés). Para realizar esa prueba, a los pacientes se les inyecta un químico (fluorodeoxiglucosa o FDG).
El FDG es un análogo de la glucosa y sus características permiten que sea captado por la máquina que realiza la prueba. Como es similar a la glucosa, será muy apetecido por los tumores. En las imágenes que se obtienen de esta prueba, aparecerán las áreas del cuerpo donde existen tumores, con una alta concentración del FDG.
Las células cancerosas son anaeróbicas – No necesitan del oxígeno y se desenvuelven bien en un ambiente ácido
Esto significa que su ambiente ideal es el que no tiene oxígeno y al mismo tiempo, la presencia del oxígeno les es perjudicial. Esta característica es una consecuencia de la primera.
La alta tasa de reproducción de las células cancerosas, que da lugar a un crecimiento rápido y desproporcionado del tumor, no va acompañado de una formación de vasos sanguíneos que puedan proveer la cantidad de sangre que necesita el tumor.
Por este motivo, las partes del tumor que se encuentran lejos de los vasos, no recibirán suficientes nutrientes ni oxígeno. Esa baja disponibilidad de oxígeno (ambiente hipóxico) favorece al mismo tiempo el desarrollo de un ambiente ácido en los tumores. En consecuencia, las células cancerosas están bien adaptadas para sobrevivir en un ambiente alto en acidez.
Efecto Warburg – Conclusión
Como menciono al principio, a partir de entender cómo es el metabolismo de las células cancerosas, se pueden plantear algunas estrategias fundamentales para tratar el cáncer de manera natural. Estas son:
Reducir al mínimo el consumo de azúcar (Para matar de hambre al cáncer)
En la medida que haya poca disponibilidad de glucosa, las células cancerosas lo tendrán más difícil para sobrevivir. Pero no es necesario eliminar todas las fuentes de glucosa o todos los carbohidratos. Lo principal es eliminar las fuentes de glucosa que se asimilan más fácil y más directamente. Estas son el azúcar refinado y las harinas refinadas.
Los productos industriales de panadería y pastelería son una fuente de glucosa que hay que evitar, porque ofrecen una combinación de azúcar refinada con harina refinada, una verdadera mezcla explosiva.
Favorecer un ambiente alcalino en el cuerpo
De esta manera, las células cancerosas lo tendrán más difícil para sobrevivir. Para lograr este objetivo lo principal es hacer cambios en la dieta, reduciendo al mínimo la comida procesada, las proteínas animales y las harinas refinadas (también acidifican el cuerpo). Adicionalmente, incorporar una buena cantidad de vegetales en la dieta. Por otro lado, el ejercicio físico, es una excelente forma de alcalinizar el cuerpo.
Referencias
- El metabolismo del cáncer – Cristina Muñoz
- Combatiendo el metabolismo de las células cancerosas mediante la activación de SIRT3 y el ejercicio físico
- Metabolismo del cáncer
- El metabolismo de la célula tumoral
- Metabolismo del cáncer: comiendo con tu enemigo
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