En mi práctica como coach, trabajando con clientes que han recibido un diagnóstico de cáncer, siempre me preguntan sobre formas que existen más naturales y menos invasivas que se pueden utilizar para el tratamiento del cáncer. Una de las inquietudes que existen con relación a esos enfoques es sobre su efectividad, tanto en forma individual como combinadas, buscando mejorar los resultados de los tratamientos convencionales y no necesariamente para reemplazarlos. En este post brindo un poco de información sobre cómo evaluar las opciones de medicina integrativa para el cáncer.
¿Qué es la medicina integrativa?
Ante un diagnóstico de cáncer, buscamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para enfrentarlo y recuperar la salud. Con ese objetivo, muchas personas recurren a la medicina integrativa.
Medicina integrativa se refiere a la utilización de distintos tipos de terapias, procedimientos y tratamientos en forma coordinada, con el fin de lograr mejores resultados en el tratamiento del cáncer. La medicina integrativa puede considerar, en adición a los tratamientos convencionales la administración de suplementos, la acupuntura, la meditación o masajes, de entre un universo muy amplio de alternativas que existen.
En la medicina integrativa se combina las mejores opciones, entre todas las alternativas disponibles para el caso en cuestión y se promueve la toma de decisiones en forma conjunta entre los proveedores de atención tradicional y complementaria y los pacientes. Aquí es importante mencionar que es clave que el paciente juegue un papel activo en las decisiones sobre sus tratamientos.
Existen alternativas que pueden ser muy útiles para ayudar a mitigar los efectos secundarios, a menudo nocivos, de las terapias convencionales (quimioterapia, radioterapia o cirugía). Las terapias alternativas se utilizan esencialmente para controlar algunos síntomas como el dolor, las náuseas, la fatiga y la depresión, pero algunas también podrían jugar un rol activo en el proceso como la dieta, la administración de suplementos, entre otros.
Terapias alternativas más comunes que se utilizan en la medicina integrativa
Además de los suplementos nutricionales basados en un único agente como el té verde, el aceite de pescado, la vitamina D y muchos otros agentes naturales para consumo oral, las intervenciones que más despiertan curiosidad entre las personas que están pasando por un proceso de cáncer o están acompañando en el a un ser querido pueden incluir a:
- Vitamina C intravenosa en dosis altas
- Muérdago intravenoso
- Terapia de hipertermia
- Terapia con oxígeno hiperbárico
- Ozonoterapia
No es el propósito de este artículo tratar sobre ninguna terapia en particular. Mi objetivo es ofrecer una perspectiva apropiada, que te ayude a navegar en un proceso nuevo para ti, que se da en un momento difícil y que puede llegar a ser confuso.
Marco de toma de decisiones de cuatro pasos para el tratamiento del cáncer
Este marco para la toma de decisiones sobre terapias y procedimientos de la medicina integrativa para el cáncer considera 4 aspectos que debes verificar con relación a cada terapia que hayas identificado y que estés evaluando incorporar en tu estrategia de tratamiento para el cáncer.
A continuación describo los 4 aspectos:
1. ¿El procedimiento es generalmente es reconocido como seguro?
Como primer paso hay que esclarecer si es que la posible intervención que estás investigando para tu caso particular de cáncer puede considerarse como algo seguro. Por otro lado, identificar cuáles pueden ser todas y cada una de las limitaciones que tiene y las comorbilidades que puedas tener.
2. ¿Existe información pública que muestre eficacia?
¿Existen estudios realizados sobre la posible intervención, revisados por pares y que respalden el uso para el que están orientados? No es necesario que se realicen grandes estudios aleatorizados y controlados con placebo. De hecho, la mayoría de los agentes naturales y las terapias menos invasivas no están respaldados por una gran cantidad de estudios extensos, porque ellos requieren bastante esfuerzo y presupuesto para ejecutarse. Otra razón por la que esos grandes estudios pueden no existir es el potencial comercial limitado de muchas de esas posibles intervenciones.
La información científica que respalde a los procedimientos en cuestión debe estar disponible en forma pública. Para conseguirla sólo es necesario realizar búsquedas en internet con las preguntas adecuadas, para obtener las respuestas que buscamos. Ten en cuenta que la información que encuentres puede ser de los siguientes tipos:
- Preclínico: Estos estudios de laboratorio que utilizan varios grupos de células cancerosas, in vitro (tubos de ensayo o placas de Petri) para determinar la sensibilidad a agentes específicos (naturales o sintéticos) y cuál es su mecanismo de acción.
- Estudios con animales: Utilizando principalmente roedores, este siguiente nivel de investigación se vale de un modelo en vivo que es bastante cercano a un modelo humano.
- Estudios en humanos: Viene a ser el llamado estándar de oro de la ciencia biomédica y se refiere a la realización de ensayos clínicos aleatorizados, controlados con placebo y doble ciego en humanos.
El financiamiento para la investigación tendría que provenir de la propia entidad investigadora, del gobierno o de la filantropía. La carga financiera de cualquier proceso de aprobación de las autoridades (para cualquier posible agente anticancerígeno, dispositivo médico u otro tipo de intervención) correría a cargo de la empresa y/o los inversionistas que estén realizando el desarrollo.
Informes de casos y series de casos
Los informes que documentan casos de éxito de la aplicación de alguna terapia alternativa, son retrospectivos. Es decir, miran retrospectivamente el proceso de un solo paciente y se esfuerzan por establecer correlaciones entre diversas acciones, intervenciones y resultados.
Hasta ahora, los informes de casos sólo son considerados como pruebas de nivel inferior y anecdóticas. Sin embargo, en un mundo que se mueve hacia una atención oncológica verdaderamente personalizada, es muy probable que los informes de casos, ganen la importancia que merecen.
Para aquellos que enfrentan un cáncer avanzado (Cuando ya se ha utilizado todo lo que ofrece la medicina convencional, aunque sin resultados), puede ser muy útil buscar en la literatura médica informes de casos específicos del tipo de cáncer en particular de que se trate.
La literatura médica que hace referencia a pacientes excepcionales que responden al cáncer se remonta a la década de 1890 y contiene numerosos informes de casos publicados. Sin embargo, es de esperar que no todos los casos reportados hayan sido registrados y muchos de ellos podrán haber sido descartados o simplemente tratados como meras anécdotas.
3. ¿La terapia alternativa es accesible y te la puedes permitir?
Esto se refiere a la posibilidad de acceder a profesionales de calidad que brinden servicios relacionados con la terapia en cuestión, que el costo de los mismos sea asequible y esté al alcance de lo que tengas disponible destinar de tu bolsillo para ese efecto. También podrá provenir de otros recursos a los que puedas recurrir, como el caso de amigos, familiares o financiación colectiva (crowdfunding).
4. ¿La terapia presenta alguna contraindicación conocida?
Esto significa que has podido confirmar que existen evidencias que demuestran que las posibles terapias y otras intervenciones no interfieren con la terapia concomitante, con medicamentos contra el cáncer, ni con cualquier otro medicamento recetado, suplemento o agente de venta libre que estés tomando actualmente. También supone que has comprobado que la intervención propuesta no supone un problema para tu salud personal ni para cualquier comorbilidad que tengas (fuera del diagnóstico de cáncer) tales como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Ahora tienes toda la información para pasar a la acción
Una vez que hayas seguido cuidadosamente los 4 pasos del marco para la toma de decisiones y todo esté correcto, puedes considerar pasar a la acción siguiendo un enfoque personalizado para tu caso particular, que será parte de un ciclo de tres pasos: Medir, optimizar, repetir.
Medir
Tal como debe ocurrir con cualquier afección o enfermedad, en el cáncer debe buscarse un diagnóstico preciso. Cualquier enfoque de tratamiento (convencional, integrativo o basado en el estilo de vida) debe supervisarse y medirse con precisión para conocer el impacto que está teniendo, positivo o no.
Específicamente en el caso del cáncer, las imágenes se utilizan a menudo para controlar el tamaño y la proliferación de los tumores. Pero existen innumerables biomarcadores (moléculas biológicas) producidas por el cuerpo o el tumor que son específicas de cada tumor.
Los biomarcadores se pueden utilizar para evaluar el riesgo de cáncer de un individuo, determinar el riesgo de recurrencia, predecir la probabilidad de que una terapia específica sea efectiva o monitorear el avance de la enfermedad para determinar si una terapia está funcionando.
Pregúntale a tu oncólogo sobre cómo se monitoreará y medirá el impacto del tratamiento o cómo será el manejo general de la enfermedad, de acuerdo con tu caso particular.
Crea una hoja de cálculo sencilla para registrar los datos de cada punto de control que realicen, como análisis de sangre e imágenes. Ten en cuenta que se necesitan tres pruebas consecutivas en una dirección u otra para mostrar una tendencia.
Optimizar
En la medida que vayas teniendo varios registros de las mediciones, puedes comenzar a hacer correlaciones entre las intervenciones que se están realizando y el impacto sobre la enfermedad, en forma objetiva.
A partir de ese análisis, podrás decidir junto con tu(s) médico(s) o consultor(es) si las dosis que se están aplicando o si las características del programa de tratamiento están teniendo el impacto deseado, o si será necesario considerar un enfoque diferente.
Aunque con frecuencia el mayor impacto sobre el cáncer se obtiene a través del establecimiento de múltiples objetivos terapéuticos dirigidos a múltiples vías, siempre será más fácil esclarecer si una terapia en particular esta funcionando o no si se introduce una terapia adicional a la vez.
Repetir
Si se establecen correlaciones positivas y convincentes entre ciertas acciones terapéuticas y una respuesta clínica favorable, entonces lo lógico sería continuar el curso de acción actual.
Por el contrario, si las correlaciones no son positivas y si tienes la motivación para continuar experimentando en forma cautelosa con otras opciones de la medicina integrativa, entonces te animo a que lo hagas repitiendo el mismo proceso descrito anteriormente.
Opciones de medicina integrativa para el cáncer – Conclusión
Sé de primera mano lo confuso e intimidante que puede ser analizar y decidir sobre distintos tipos de opciones alrededor de lo que se conoce como medicina integrativa. Los desafíos principales pueden ser:
- La investigación que existe sobre su eficacia es limitada.
- Los servicios y productos normalmente no están cubiertos por las pólizas de seguro.
- Es un gasto que saldrá de tus propios recursos y el precio puede variar ampliamente.
- Existen múltiples proveedores de distintos procedimientos o terapias y su recomendación no va a ser imparcial sino sesgada hacia sus productos.
Mi esperanza es que el marco que te ofrezco en este artículo te ayude en el proceso de toma de decisiones, al momento de analizar la gran cantidad de opciones que puedes haber identificado a partir de tu exploración proactiva. También espero que te ayude a navegar entre las opiniones favorables y desfavorables.
Fuente: How to Weigh Integrative Cancer ‘Treatment’ Options
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