Hoy en día podemos decir que está bastante claro el rol que juega la nutrición en la prevención y reversión de enfermedades crónicas o no transmisibles. Es evidente que la mayoría de las enfermedades que aquejan a nuestra sociedad se manifiestan como resultado de una dieta y otros rasgos del estilo de vida inadecuados. Cambiar los hábitos de alimentación no saludables es la primera línea de ataque para manejar esas enfermedades. Sin embargo, la dieta no es el único factor que debemos atacar. En este post comparto 9 componentes del bienestar.
Aunque la dieta es muy importante, el riesgo de las enfermedades crónicas tiene que ver con factores que van más allá de la dieta, como el estrés crónico, la depresión o la ansiedad. Por lo tanto, para alcanzar el bienestar pleno es necesario considerar otros aspectos que deben ser atendidos en adición a la alimentación o el ejercicio.
Cada vez es más importante el bienestar integral
De acuerdo con las estadísticas disponibles, un porcentaje alto de personas será diagnosticada con algún desorden o enfermedad mental en algún momento de su vida. Igualmente, las tasas de suicidio no son despreciables.
La verdad es que hoy en día muchos de nosotros vivimos en modo de supervivencia, tratando de hacer más cosas de las que materialmente podemos hacer. Estamos permanentemente estresados por nuestras familias, trabajo, los gastos y más. Algunas personas piensan: “Apenas puedo mantener la calma y no tengo tiempo de pensar en relajarme”.
De acuerdo con el libro “Wellness to wonderful: 9 pillars for living healthier, longer and with greater joy” (9 pilares para vivir más saludables, más felices y por más tiempo) se plantea un modelo que considera 9 pilares de salud, bienestar y alegría.
Los pilares están centrados a tu alrededor (yo). Incluyen áreas de tu vida sobre las que tienes control como el sueño, nutrición, actividad física y esparcimiento y también las áreas de tu mundo exterior sobre las que no tienes control como familia, amigos, trabajo, espiritualidad y el mundo natural (flora y fauna) que te rodea.
Cuando se priorizan todos los aspectos considerados en los 9 componentes del bienestar, todo lo demás encaja. En pocas palabras, las enfermedades crónicas no tienen combustible cuando se logra y mantiene un estado de bienestar pleno.
Tres elementos fundamentales de los componentes del bienestar
Existen tres elementos que son fundamentales para los nueve componentes del bienestar. Estos son: 1) Proveerse de recursos, 2) Regulación y 3) Conexión, que explico a continuación:
1. Proveerse de recursos
Los recursos incluyen gran parte de lo que tradicionalmente se relaciona con el «bienestar». Involucran la optimización de nuestro mundo interior y se manifiesta al sentirnos con energía, satisfechos y resilientes. Implica tomar medidas para garantizar que nuestro cuerpo obtenga el combustible y los cuidados que necesita para funcionar de manera óptima.
Cuando sientes que tienes recursos, se te hace más fácil cuidar de tu persona y lograr tus objetivos. Pero si nos fijamos sólo en los recursos, a menudo descubriremos que todavía falta algo, incluso si a simple vista todo parece estar de maravilla.
2. Regulación
La regulación es lo que nos permite sentirnos seguros y tranquilos. Esta es una habilidad particularmente importante que debemos perfeccionar en nuestro mundo acelerado, donde el estrés crónico es tan común. Cuando llevamos a nuestros cuerpos a un estado de alerta máxima, activamos procesos que incrementan el nivel de inflamación, produciendo citoquinas y otras hormonas asociadas al estrés.
Esta respuesta del cuerpo es específica para atender el daño agudo en los tejidos como en un corte o golpe, pero es extremadamente dañina cuando se mantiene activada en forma crónica, en respuesta a problemas emocionales o mentales. Los estados de estrés crónico se asocian con dolor crónico, una serie de enfermedades inflamatorias, enfermedades cardiovasculares, ansiedad, depresión, obesidad, reflujo, colitis, entre otros problemas gastrointestinales, un sistema inmunológico deteriorado y dificultad para afrontar la adversidad.
Alcanzar la regulación a través de prácticas que mejoran la presencia, la conciencia y la atención plena, nos ayuda a reconfigurar nuestro cerebro y cambiar nuestro entorno para pasar de mensajes de peligro a mensajes de seguridad. Este es un elemento esencial para optimizar la salud y lograr un estado de bienestar pleno.
3. Conexión
La conexión abarca nuestras relaciones sociales más importantes y tener conexiones significativas es considerado como algo importante por muchas personas. Los datos muestran que una conexión empática afecta la salud física, mejorando los niveles de colesterol LDL, hemoglobina glicosilada o el estado de complicaciones metabólicas agudas en los diabéticos.
Incluso parece que las personas que reprimen sus emociones tienen una microbiota intestinal menos diversa. En otras palabras, la capacidad para manejar las emociones guarda relación con los tipos de bacterias que conforman la microbiota de la persona y también las proporciones entre las especies. Las mujeres que informaron ser más felices, más esperanzadas y con mejores habilidades para manejar las emociones tenían una microbiota más diversa y por ende más saludable.
Los tres elementos listados están interrelacionados. Por ejemplo, cuando no dormimos lo suficiente nos sentimos cansados y se nos hace más difícil tener paciencia con los seres queridos. Los estudios muestran que la falta de sueño también aumenta nuestro antojo de dulces, carbohidratos procesados y snacks salados entre un 30 y un 40 por ciento aproximadamente. Incluso, altera nuestro equilibrio hormonal al aumentar la grelina (señal de «tengo hambre») y al mismo tiempo disminuir la leptina (señal de «estoy satisfecho»).
9 componentes del bienestar
Se ilustran los 9 componentes del bienestar en un ciclo o blucle infinito para mostrar el flujo y la interdependencia entre todos los componentes. A continuación describo brevemente cada uno de los 9 componentes del bienestar:
- Yo: Discernir entre lo que sientes por dentro y qué es lo que te hace falta para poder compartir tus deseos auténticamente y tomar medidas para conseguir eso que te hace falta. Al mismo tiempo, preocuparse por las necesidades de los demás.
- Nutrición: Llevar una dieta compuesta principalmente por alimentos de origen vegetal lo más cercano posible a su estado natural, es decir integrales.
- Actividad física: Moverse con regularidad para garantizar que la flexibilidad, equilibrio, fuerza y resistencia se mantengan en niveles óptimos.
- Esparcimiento: Tiempo de recreación donde estés presente y disfrutando del momento sin presión ni ningún sentido de obligación o exigencia de lograr nada.
- Descanso: Descansar lo suficiente en cantidad y calidad, de manera de sentirse renovado y recuperado a la mañana siguiente.
- Familia y amigos: Mantener relaciones auténticas en las que las personas se preocupan genuinamente por los demás y al mismo tiempo son conscientes del impacto que tienen sus acciones. Ello en lugar de una armonía artificial en la que se suprimen los sentimientos y necesidades con el objetivo de quedar bien o “llevar la fiesta en paz”.
- Trabajo: Contribuir a tu comunidad y sociedad de maneras que satisfagan tus necesidades de encontrarle significado y propósito a la vida.
- Espiritualidad: Estar conectado con algo más grande que uno mismo, valorar la interdependencia (saber que todos somos olas en el mismo océano) y creer que no puedes satisfacer tus necesidades a expensas de los demás.
- Mundo natural: Conectarte con el resto de la vida en este planeta y preocuparte por el impacto que tus acciones tienen en el mundo que te rodea.
Componentes del bienestar – Cierre
El equilibrio de los 9 componentes del bienestar no es algo estático. Es un flujo dinámico que sucede en cada momento. El balance de los componentes del bienestar podría optimizarse hoy y quedar completamente desequilibrado mañana.
El componente que necesita atención ahora puede ser diferente del componente que necesite atención mañana. La clave para vivir en un estado de bienestar pleno es ser consciente de los nueve componentes y atenderlos con regularidad. El objetivo es la perseverancia, no la perfección. Se trata de ser capaz de identificar cuándo te sales del camino y saber retomarlo.
Anímate a mejorar tu nivel de bienestar ahora mismo. En base a los 9 componentes del bienestar, tómate un minuto para imaginar algo que podrías cambiar hoy y que aumentará las posibilidades de que cuando te acuestes esta noche te digas a ti mismo que hoy fue un día maravilloso. Establece un objetivo y persíguelo. Incluso si fallas, la vida será mejor con solo intentarlo.
Referencias
- Physicians’ empathy and clinical outcomes for diabetic patients
- The relationship between physician empathy and disease complications: an empirical study of primary care physicians and their diabetic patients in Parma, Italy
- Gut feelings: associations of emotions and emotion regulation with the gut microbiome in women
- Associations of Sleep with Food Cravings, Diet, and Obesity in Adolescence
- The impact of sleep deprivation on food desire in the human brain
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