¿Cómo se produce el cáncer?

En este post voy a comentar sobre cómo se produce el cáncer, es decir el proceso que lleva a una célula normal a mutar y a convertirse en célula cancerosa y también cuáles son los factores que contribuyen en ese proceso. También muestro cifras sobre cómo es que se ha incrementado la incidencia del cáncer en el mundo y cuáles son los principales tipos de cáncer.

Panorama general del cáncer hoy en día

De acuerdo con las estadísticas uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres será diagnosticado con cáncer en algún momento de su vida.

El cáncer impacta a gente de todas las etnias o nivel socio económico y aunque los medios de diagnóstico y prevención, así como los tratamientos disponibles han avanzado muchísimo, las cifras de nuevos casos de cáncer no dejan de incrementarse. El cáncer es hoy en día la principal causa de muerte a nivel mundial.

De acuerdo con Global burden of diseases injuries and risk factors, en el 2010 a nivel mundial 18.7 millones de personas recibieron un diagnóstico de cáncer y el total de muertes atribuidas al cáncer ascendió a 8.29 millones. Haciendo la comparación con cifras para el año 2019, se puede ver un incremento significativo a 23.6 millones y 10 millones respectivamente, tal como se ve en la gráfica siguiente.

¿Cómo se produce el cáncer?

El término cáncer viene de la voz en latín que se refiere a «cangrejo» y se relaciona con más de 200 enfermedades diferentes, pero todas se caracterizan porque determinados tipos de células comienzan a multiplicarse de forma descontrolada.

El crecimiento y reproducción de cada célula en el cuerpo está controlado en forma natural por ciertos mecanismos. Esta regulación determina el tamaño y funciones de los tejidos y órganos. Si una célula que ha mutado comienza a reproducirse en forma descontrolada, eventualmente se desarrollará una masa de células anormales, lo que significa que se comienza a producir el cáncer y esa masa recibe el nombre de tumor. Para que un tumor sea detectable, tiene que haber acumulado millones de células anormales, lo que puede ocurrir en años.

Tumores benignos

Si las células del tumor se mantienen localizadas en el lugar donde se originaron y si se multiplican relativamente lento, se dice que el tumor es benigno. Los tumores benignos no se extienden a otras partes del cuerpo y generalmente pueden removerse sin representar una amenaza para la vida.

Tumores malignos

Los tumores malignos se componen de células que se multiplican muy rápido, tienen otras propiedades anormales que las distinguen de las células normales e invaden otros tejidos normales. Los tumores malignos pueden extenderse a otras partes del cuerpo, formando nuevos tumores, que es lo que se conoce como metástasis.

El ADN y las mutaciones genéticas

El ADN contiene información importante sobre cómo deben funcionar las células. Eventualmente pueden producirse alteraciones o daños al ADN, lo que se conoce como mutaciones genéticas.

Las mutaciones en el ADN ocurren con frecuencia, pero casi nunca afectan nuestra salud. Una de las razones por las que las mutaciones normalmente no tienen consecuencias es que nuestros organismo tienen mecanismos sofisticados para reparar las mutaciones genéticas, antes de que causen problemas.

El proceso por el que una célula normal se convierte en cancerosa no es inmediato. Tienen que acumularse sucesivas mutaciones genéticas antes de que comience a multiplicarse de forma descontrolada. Puede tomar años para que una célula acumule suficiente daño como para que comience a reproducirse en forma descontrolada y de lugar a la formación del cáncer.

Las mutaciones adquiridas no se heredan, salvo que se trate de células de los óvulos o espermatozoides. Esto explica por qué solo una pequeña parte de los casos de cáncer (10%) tienen una causa puramente genética.

Factores eternos que influyen en cómo se produce el cáncer

Las mutaciones que explican la forma como se produce el cáncer, son el resultado de la interacción entre los factores genéticos de una persona y cuatro categorías de factores externos que incluyen:

• Carcinógenos físicos, como las radiaciones ultravioleta del sol u otras radiaciones como las de las mamografías o de la radioterapia, etc.
• Carcinógenos químicos, como el asbesto, los componentes del humo del tabaco, alcohol, toxinas producidas por hongos, presentes en ciertos alimentos (maíz, maní o nueces) y el arsénico que suele estar presente en el agua. También la contaminación del aire en general.
• Carcinógenos biológicos, como las infecciones de ciertos virus (Helicobacter pylori, virus de papiloma humano, hepatitis B y C).
• Rasgos del estilo de vida, como fumar, consumir alcohol en exceso, seguir una dieta no saludable con exceso de comida procesada y proteínas animales y poco consumo de fibra. Falta de actividad física.

Estos factores generan radicales libres, inflamación y un pH ácido en el organismo, condiciones que favorecen la generación de más mutaciones e incentivan el crecimiento de las células cancerosas.

Alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se explican por el tabaco, un índice de masa corporal elevado, el consumo del alcohol, una baja ingesta de frutas y vegetales, y la falta de actividad física.

En condiciones normales, las mutaciones genéticas pueden ser controladas por los mecanismos de reparación celular y por el sistema inmunológico, que dispone de las células NK (natural killer) especializadas en identificar las células anormales y destruirlas.

Cómo se produce el cáncer – En conclusión

Para que las células cancerosas no sigan desarrollándose y lleguen a formar un tumor, tiene que haber equilibrio entre dos fuerzas opuestas. Por un lado, están las fuerzas a favor del crecimiento, representadas por los radicales libres, la inflamación y la acidez, como resultado de todos los factores externos. Por el otro lado, están las fuerzas en contra del crecimiento, constituidas principalmente por el sistema inmunológico.

De entre todos los factores externos, la dieta es muy importante. Una dieta inadecuada tiene un efecto doble a favor del desarrollo del cáncer. Por un lado incrementa los radicales libres, la inflamación y la acidez y por el otro, debilita el sistema inmunológico.

Adicionalmente, el estrés tiene un efecto a favor del desarrollo del cáncer, porque debilita el sistema inmunológico.

Resumiendo lo tratado en este post:

• El desarrollo del cáncer está relacionado directamente con factores externos de la persona (no es mala suerte).
• Ante un diagnóstico de cáncer podemos hacer mucho reduciendo el impacto de esos factores.
• Cambiando rasgos del estilo de vida podríamos evitar entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer.

Otros artículos relacionados en este mismo blog

• Cómo es el metabolismo de las células cancerosas
• Origen del cáncer – Enfoques naturales para su prevención y tratamiento
• 9 claves de la curación natural del cáncer – Según la Dra. Kelly Turner
• Qué preguntar a tu oncólogo sobre los tratamientos de cáncer

Última actualización: Ene 10, 2024 @ 11:18 am