Alguna vez has tratado de recordar qué fue lo que comiste hoy, ayer o incluso meses atrás. ¿Te has preguntado cuán variada es tu alimentación de un día a otro? Eso es lo que se conoce como diversidad alimentaria. Algunas personas incluyen de manera natural una amplia variedad de distintos alimentos al momento de planificar sus comidas. No obstante, muchos de nosotros es fácil caer en la trampa de comer los mismos alimentos día tras día. En este post explico qué ventajas obtenemos de seguir una alimentación variada, que incluya la mayor cantidad de alimentos diferentes.
¿Sabías que adoptar una diversidad alimentaria en tus comidas te da la posibilidad de obtener muchos beneficios de salud? Hoy en día se habla mucho de los superalimentos, aunque ningún alimento contiene todos los nutrientes necesarios para alcanzar una buena salud y bienestar. Al adoptar una diversidad alimentaria, nos aseguramos de consumir cantidades adecuadas de todos los nutrientes esenciales. Ello no sólo reduce el riesgo de deficiencias nutricionales, sino que también provee muchos beneficios de salud.
6 razones por las que debemos seguir una diversidad alimentaria
A continuación detallo las razones por las que debemos adoptar una diversidad alimentaria:
1. Diversidad es igual a estabilidad
Con relación a los ecosistemas, existe una teoría que establece que hay una correlación entre biodiversidad y estabilidad. Cuando un ecosistema es alterado por invasores externos, es fácil hacer ajustes, incluso si una especie desapareciera de la cadena alimentaria. En el contexto de la diversidad alimentaria, este principio aplica a dos niveles. A un nivel, se genera demanda para una variedad de alimentos, lo que asegura que existirán cultivos de un rango amplio y estable de productos. Ello significa que se formará y mantendrá una comunidad ecológica.
En el otro nivel, más personal, ello también significa que se tiene acceso continuo a una oferta amplia de vitaminas y nutrientes. Si por alguna razón se interrumpe el suministro de un nutriente particular de una fuente, se cuenta con una diversidad de otras fuentes a partir de las cuales se puede conseguir ese nutriente particular, haciéndose fácil mantener la homeostasis o la estabilidad.
El Dr. Bruce Ames desarrolló una teoría conocida como la “Teoría del triaje”, en la que detalla que la supervivencia en el corto plazo gana a la supervivencia a largo plazo. Eso significa que cuando se produce una insuficiencia o deficiencia de nutrientes esenciales, en su afán por conservar la vida, el organismo prioriza las funciones indispensables para ese fin y relega aquellas que no son claves para la supervivencia. En el largo plazo, la insuficiencia de un nutriente puede llevar a una enfermedad crónica.
2. Tener una microbiota o flora intestinal saludable
La flora intestinal es sumamente importante para la salud en general y lo mejor es tener una población variada. La mejor forma de lograr esa variedad en la microbiota es consumir una dieta que incluya una variedad de tipos de alimentos. Diversos estudios han encontrado que los tipos de alimentos que consumimos tienen una fuerte influencia en la salud del intestino. Un estudio que analizó las características de la microbiota de un grupo de vegetarianos estrictos que viven en distintos continentes, encontró que cada grupo tenía una microbiota de distintas características. Ello demostró que son los alimentos específicos lo que importa y no el tipo de dieta.
Otro estudio que comparó la microbiota en los ancianos, concluyó que la mayor influencia en sus características es la diversidad alimentaria y la composición de la dieta, más que el lugar de residencia de la persona
3. Menor riesgo de alergias alimentarias o intolerancias
Cuando comes los mismos alimentos una y otra vez, incrementas tu riesgo de desarrollar una intolerancia o alergia a ese alimento. Los investigadores determinaron que una reducción de la diversidad alimentaria entre las edades de 6 y 12 meses, tenía una asociación con la rinitis alérgica y el asma. Otro estudio encontró que los niños que consumían una dieta diversa rica en vegetales y frutas y que además las comidas eran preparadas en la casa, tenían menor incidencia de alergias alimentarias, en comparación con niños que consumían una dieta menos diversa.
4. Mayor sinergia en la nutrición
Numerosos estudios que han revisado una ingesta alta de frutas y vegetales encontró relación con algunos beneficios en la salud, incluyendo la prevención de la enfermedad cardiovascular y el cáncer. Sin embargo, cuando los investigadores pusieron mayor atención sobre el efecto de los antioxidantes en las personas, encontraron un efecto opuesto. Por ejemplo, un estudio encontró que los suplementos de beta caroteno, en la práctica incrementaban la incidencia de cáncer de pulmón. Otro estudio encontró que los suplementos de vitamina E en la práctica incrementaban el riesgo de cáncer de próstata.
Aunque esos resultados pueden parecer contraintuitivos, lo que ocurre en la práctica es que para que se obtengan los beneficios de los nutrientes se requiere de la sinergia entre los distintos nutrientes que contienen los alimentos, con independencia de las propiedades individuales que tenga cada uno. Cuando nos alimentamos de acuerdo con una variedad alimentaria, nos beneficiamos de miles de fitoquímicos que actúan en forma coordinada para proveernos de muchas ventajas para la salud. Algunas de ellas no han sido identificadas todavía.
5. Menor inflamación
La inflamación influye en el desarrollo de diversas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen el cáncer, la diabetes y la enfermedad cardiovascular. Un estudio encontró que la ingesta de una variedad de frutas y vegetales se relacionaba en forma inversa con menores lecturas del biomarcador de la inflamación: proteína c-reactiva. En dicho estudio se determinó que el nivel de variedad de productos en la dieta era más importante que la cantidad.
Aunque dicho estudio no fue concluyente sobre la relación directa entre la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular y otras enfermedades, es importante reducir la inflamación para la prevención de diversas enfermedades crónicas.
6. Combate el estrés oxidativo
Otro factor común en muchas enfermedades es el estrés oxidativo. Esta área de la salud se ha convertido en el foco de muchos estudios sobre los antioxidantes, dado que dichos compuestos trabajan neutralizando los radicales libres para reducir el estrés oxidativo. Un estudio buscó encontrar la relación entre el consumo de una dieta alta en frutas y vegetales, que son fuentes de antioxidantes, con la reducción de la peroxidación lipídica (degradación oxidativa de los lípidos) y de la oxidación del ADN. Los resultados demostraron que tanto las dietas de alta como de baja diversidad tenían una relación con la reducción de la peroxidación lipídica, pero sólo las dietas con una diversidad alta reducían la oxidación del ADN.
Diversidad alimentaria – Conclusión
La diversidad alimentaria es un componente importante para obtener los efectos antioxidantes, lo que provee un mayor sustento al hecho de que es ventajoso consumir muchos fitoquímicos diferentes, inclusive en pequeñas dosis, que consumir altos niveles de pocos alimentos en una dieta de baja diversidad.
Más allá de una simple mitigación de deficiencias, una dieta diversa también asegura el beneficio de la acción complementaria de los fitoquímicos y mitiga algunos de los factores que contribuyen a las enfermedades crónicas, como la disbiosis, la inflamación y el estrés oxidativo.
Por lo tanto, este es el momento de romper la rutina y comenzar a incorporar nuevos alimentos diferentes y saludables a tu dieta. Revisa en este blog ideas interesantes para comenzar a incorporar nuevos alimentos a tu rutina diaria. Puede que encuentres alguno que se convierta en tu favorito.
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