La obesidad mata más gente que el hambre
Hoy en día muere más gente por exceso de comida que por falta de comida. Es lo que se conoce como la paradoja de la obesidad: “estamos sobrealimentados pero desnutridos”.
El sobrepeso y la obesidad afectan cada vez a más personas en el mundo. Estas condiciones también son un problema en América Latina. Según un informe de la FAO con datos del año 2016 y tal como se muestra en el cuadro, la región presenta promedios más elevados que los mundiales en sobrepeso y obesidad. En el caso de niños, las tasas de sobrepeso y obesidad están creciendo en forma rápida.

La realidad es que hoy en el mundo occidental una alta proporción de gente no tiene una alimentación saludable, con exceso de calorías y sin el aporte adecuado de los nutrientes que requerimos. Por otro lado, muy pocos realizan algo de ejercicio físico. Latinoamérica no es la excepción. Como consecuencia, el sobrepeso y la obesidad están en incremento alrededor del mundo.
Estas dos condiciones pueden afectar de manera adversa el estado nutricional de las personas. De acuerdo con estudios realizados, muchas personas con obesidad tienen una ingesta inadecuada de hierro, calcio, magnesio, zinc, cobre, folatos y vitaminas A y B12, muy probablemente como resultado de una dieta de mala calidad, compuesta principalmente por alimentos procesados altos en calorías y bajos en nutrientes.
La falta de una alimentación adecuada está asociada con más muertes que cualquier otro factor de riesgo. Esta es una amenaza para las futuras generaciones, ya que la obesidad tanto en la niñez como en la adolescencia se ha triplicado entre 1990 y 2016. Mientras tanto, el hambre, la otra cara de la malnutrición, ha crecido un 11% desde 2014 y afecta ya a 42,5 millones de latinoamericanos.
A comienzos del siglo pasado un alto porcentaje de las muertes se debían a enfermedades infecciosas. Hoy en día, en parte gracias a los avances en salubridad, en vacunas y en antibióticos, la situación se ha revertido y más bien a partir de la segunda mitad del siglo XX se vienen incrementando las muertes por enfermedades crónicas o no transmisibles. Dichas muertes son prevenibles.
La obesidad y las enfermedades no transmisibles

Las evidencias muestran que la falta de una alimentación saludable, que lleva al sobrepeso y a la obesidad, puede tener un impacto negativo en la salud tanto en el corto como en el largo plazo.
La obesidad es un importante factor de riesgo para el desarrollo de diversas enfermedades no transmisibles. Dichas enfermedades son responsables por el sufrimiento de muchas personas, costos astronómicos sólo para manejarlas e innumerables horas laborales perdidas. Adicionalmente, hay que considerar la pérdida prematura de vidas por las consecuencias de esas enfermedades, que se estiman en unas 600,000 personas cada año en América Latina y el Caribe.
A continuación detallo la relación entre la obesidad y el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles:
Diabetes
El incremento de peso en el largo plazo incrementa el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. En un estudio realizado durante 14 años sobre 114,281 mujeres, con el fin de evaluar el efecto del cambio de peso en el riesgo de desarrollar diabetes, luego de ajustar los resultados por edad, se encontró que el peso corporal fue el mayor factor de riesgo para la diabetes en todo el período de estudio. Por el contrario, la reducción de peso significaba en una reducción en el riesgo de diabetes.
Enfermedad cardiovascular
El sobrepeso y la obesidad solos incrementan de forma importante el riesgo de una persona de desarrollar enfermedad cardiovascular. Si esa persona tiene otros factores de riesgo para dicha enfermedad como hipertensión, colesterol alto, consumo de tabaco, o diabetes no controlada, sus probabilidades de desarrollarla son mucho mayores.
Síndrome metabólico
Se entiende por síndrome metabólico a la combinación de ciertas condiciones que se asocian comúnmente al riesgo de enfermedad cardiovascular. Se considera que una persona tiene síndrome metabólico cuando tiene al menos tres de los siguientes factores:
- Obesidad abdominal (grasa acumulada en el abdomen).
- Nivel alto de colesterol LDLy de triglicéridos.
- Bajo nivel de colesterol HDL.
- Presión arterial elevada.
- Alto nivel de azúcar en la sangre en ayunas.
El síndrome metabólico está estrechamente relacionado con el sobrepeso y la obesidad.
Cáncer
En un estudio prospectivo (se hace seguimiento a un grupo de individuos) que incluyó 3,658,417 participantes y 202,837 casos de cáncer, se encontró una asociación positiva entre un mayor índice de masa corporal (IMC) y el riesgo de los cánceres de útero, riñón, vejiga, tracto biliar, tiroides, colon-recto, mama post menopausia, mieloma múltiple, leucemia y linfoma no Hodgkin, en orden descendente del riesgo. Después de restringir los análisis a los que nunca habían fumado, el IMC también se asoció positivamente con el linfoma de Hodgkin y los cánceres de cabeza y cuello, cerebro y sistema nervioso central (SNC). De acuerdo con la Sociedad de Estados Unidos para el Cáncer, el exceso de peso es responsable de hasta un 20% de todas las muertes por cáncer.
Degeneración neurológica
En los últimos 20 años se han venido acumulando mayores evidencias de la relación que existe entre la obesidad y las enfermedades neurodegenerativas, en particular el Alzheimer. Al parecer, en el largo plazo la presión arterial y el colesterol elevados, contribuyen al endurecimiento de las paredes y a la acumulación de placa en las arterias y de los diminutos vasos que alimentan al cerebro, provocando la pérdida paulatina de flexibilidad. Esas condiciones pueden afectar la llegada normal de oxígeno y nutrientes al cerebros, afectando eventualmente sus funciones.
Accidente cerebro vascular (ACV)
Aunque los ACV ocurren casi en forma exclusiva en adultos, el incremento de la obesidad en niños casi a niveles epidémicos, esté disminuyendo el promedio de edad de las víctimas de ACV y poniendo a las siguientes generaciones en un mayor riesgo para estos eventos debilitantes y con frecuencia mortales. Dado que los niños obesos son más propensos a convertirse en adultos obesos, también están en un mayor riesgo de sufrir ACV, entre otros problemas de salud.

Las enfermedades crónicas no son inevitables
Las enfermedades crónicas no son una consecuencia inevitable del envejecimiento, sino de la falta de una alimentación saludable, como consecuencia de los hábitos del estilo de vida occidental moderno, que incluyen poco ejercicio, un exceso de comida procesada y una alta proporción de proteínas animales, carbohidratos refinados y grasas de mala calidad. Por lo tanto, las enfermedades crónicas son prevenibles.


Por otro lado, si una persona desarrolla una enfermedad crónica no transmisible, no está condenada de por vida a padecer los síntomas y eventualmente sufrir las complicaciones. Estas enfermedades pueden revertirse, en la mayoría de los casos, con cambios en el estilo de vida.
Puedo ayudarte a hacer los cambios
que necesitas en tu alimentación y estilo de vida
No significa que tengas que pasar hambre haciendo dietas que tienen un efecto temporal, volviendo inevitablemente a recuperar el peso perdido una vez que regresas a la forma habitual de alimentarte. Tampoco se trata que tengas que comer cosas desagradables, sólo por el hecho de que sean saludables o porque quieres bajar de peso.
Para recuperar un peso dentro de los límites saludables no tienes que hacer dieta. Lo que tienes que hacer es alimentarte siguiendo una sola regla, que no incluye contar calorías ni limitar las cantidades:

Claro que, es necesario hacer cambios para dejar de comer de la forma como lo hace la mayor parte del mundo occidental y ya sabemos a dónde nos está llevando eso. Tampoco tienes que hacer los cambios en forma radical.
Bajar de peso, cuando se hace de la manera correcta es un proceso lento pero sostenido, comiendo cosas agradables, sin estresarte al momento de la comida.
Cuento con una certificación en nutrición holística y también como health coach, por lo que dispongo de las herramientas necesarias para ayudarte a hacer el cambio. También puedo darte toda la información que necesitas para alimentarte de una manera que favorezca mantener un peso saludable y alcanzar una buena salud.
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