Hola, ¡Soy Héctor! y quiero compartir mi experiencia con el cáncer de próstata.
A raíz de que me detectaron cáncer de próstata en el 2013, decidí cambiar mi estilo de vida.
Mi caso no era sencillo, ya que estaba en grado 3 y tenía además un tumor en el hueso sacro (metástasis).
La idea era apoyar en todo lo que fuera posible al tratamiento convencional que indicó mi doctor (específico para el cáncer de próstata), de manera de tener las mayores posibilidades de recuperarme.
Así fue como comencé a seguir una dieta ovo vegetariana, con restricción total de azúcar y con enfoque naturista, lo que saca de la lista a todos los alimentos procesados (comida chatarra incluida). El cambio también consideraba la administración de suplementos (echinacea, ganoderma, uña de gato, etc.).
El cambio de la dieta ya es bastante, pero no es suficiente para garantizar las mayores posibilidades de recuperación. De acuerdo con la medicina integrativa, adicionalmente es necesario replantearse la relación con el entorno, como la familia, amigos, trabajo, la forma de encarar las cosas, incluso hasta analizar los conflictos que pudiéramos guardar en el subconsciente, como algún problema de la niñez. En general disminuir o eliminar las fuentes de estrés.
Se ven resultados
A los dos años de iniciado el tratamiento y el cambio de estilo de vida, el cáncer estaba en remisión y el tumor del hueso había comenzado a reducirse ligeramente. A los 3 años dejé el tratamiento, a la luz de los resultados obtenidos, es decir la próstata tenia características normales y el tumor del hueso había comenzado a reducirse. Por otro lado, el PSA estaba en un nivel cercano a cero.
Durante casi cuatro años estuve sin tratamiento, solamente controlando el PSA y haciendo periódicamente controles de imágenes, las que salieron siempre bien. Sin embargo el PSA, comenzó a subir en forma lenta pero sostenida. Yo estaba convencido de que se debía a cosas de la edad y no quise aceptar la propuesta de mi médico de reiniciar el tratamiento.
Sin embargo, el PSA llegó a alcanzar valores por encima de 7 y aunque no había evidencia de ningún tumor ni en los huesos ni en ningún órgano, acepté reiniciar el tratamiento. Esta vez con un producto que responde a una estrategia de “mantenimiento”. Se aplican 3 dosis en un período de nueve meses y de ahí el paciente se queda tranquilo por un buen tiempo, al menos eso espero.
A través del blog quiero compartir lo aprendido
Durante todo este tiempo me he dedicado a investigar, no sólo sobre cómo apoyar en la prevención de la enfermedad y en la recuperación de un paciente con cáncer, sino también sobre la importancia que tiene la alimentación para mantener una buena salud. Ya lo dijo Hipócrates: “Que el alimento sea tu medicina y que la medicina sea tu alimento”.
Decidí comenzar a escribir este blog para compartir mi experiencia con el cáncer de próstata. También para compartir la información a la que he tenido acceso, organizándola en artículos sobre distintos temas, no sólo sobre cáncer sino en general sobre la relación entre el estilo de vida (especialmente la alimentación) y las enfermedades crónicas. También publico en el blog las recetas que preparo en mi casa, aplicando todo lo que aprendo con relación a técnicas y utilización de ingredientes.
Recientemente, obtuve las certificaciones como nutricionista holístico y como asesor en salud y bienestar, con la AFPA de Estados Unidos, lo que complementa mi preparación para ayudar a otras personas a iniciar el recorrido que yo inicié hace varios años. Es un recorrido que no tiene fin.
Mi misión
Mi misión es promover una nutrición óptima, a través de difundir información sobre la relación que existe entre las deficiencias nutricionales y el desarrollo de las enfermedades crónicas como la diabetes, la enfermedad cardiovascular o el cáncer. Siempre en lenguaje sencillo.
Dichas enfermedades tienen una incidencia cada vez mayor, como consecuencia de los hábitos de alimentación occidentales, la falta de ejercicio y el estrés de la vida moderna.
Igualmente, quiero ayudar a las personas que viven con enfermedades complejas, a quienes la medicina convencional sólo les ofrece manejar los síntomas a través de medicamentos, pero no la posibilidad de recuperarse. Quiero ayudarlas a que puedan hacer los cambios en su vida que les permitan lidiar mejor con los síntomas, en muchos casos dejar la medicación y eventualmente lograr la reversión de dichas enfermedades. ¡Si se puede!
Te doy las gracias por tomarte el tiempo de leer sobre mi experiencia con el cáncer de próstata y me pongo a tu disposición para resolver tus consultas. También me gustaría recibir tus comentarios.
Héctor Talavera