Una receta reconfortante y con buenas propiedades nutricionales. No necesitas ser vegetariano para disfrutar esta tostada con crema de espinaca y huevo.
Calienta una olla vacía y coloca en ella la espinaca y dos cucharadas de agua, si tienes una olla para cocinar a vapor la puedes utilizar. Deja que se caliente y dale vueltas con una pinza, para que se cocine de manera uniforme. Cuando veas que las hojas están marchitas, apaga el fuego y retira las hojas al vaso de la licuadora. A ese punto se llega muy rápido, por lo que hay que estar atento. Si se cocina mucho no pasa nada para la receta, pero pierde un poco sus propiedades.
Añade a la licuadora una cucharada de agua y una de aceite de oliva, una pizca de sal y licua.
Si la preparación se ve muy seca, añádele más agua o aceite por cucharadas, en función a tu preferencia. De ser necesario detén la licuadora y remueve la parte de la mezcla que hubiera salpicado a las partes más altas del vaso. Enciende la licuadora nuevamente y luego de un rato (medio minuto) vuelve a verificar. Debe quedar con una consistencia cremosa, de manera que pueda untarse en el pan. De ser necesario aumenta más agua y repite el proceso.
Prueba la preparación y rectifica el punto de sal.
Tuesta el pan en la forma de su preferencia, sea en tostadora o en un hornito.
Fríe los huevos. Si prefieres evitar la grasa, puedes freírlos en una sartén antiadherente sin aceite (es un poco complicado que no se pegue) o con la ayuda de un aceite en spray.
Mientras que se fríen los huevos, asegúrate de que la crema esté caliente.
Esparce la crema sobre el pan tostado con la ayuda de una cuchara o un cuchillo, hasta lograr una capa tan gruesa como desees y coloca el huevo encima de la crema.
Sazona el huevo con sal y pimienta y disfrútalo.
Tostada con crema de espinaca y huevo https://alimentosanocuerposano.com/2016/10/17/espinaca-y-huevo/