Se explica de manera sencilla como preparar leche de coco y almendras, procedimiento que puede utilizarse para cualquier leche vegetal.
- 200 gramos de almendras naturales. Sin tostar, hacen una taza aproximadamente.
- 3 tazas de agua. Filtrada o envasada.
- 200 gramos de coco seco rallado. Se consigue fácilmente en tiendas que venden insumos de repostería o frutos secos. Yo utilizo de preferencia el que es más grueso, hacen 2 tazas aproximadamente.
- 3 tazas de agua. Filtrada o envasada, caliente pero no a punto de hervir. La proporción entre agua y coco podrá variar dependiendo de si quieres tener una leche más o menos cremosa. Se conoce como crema de coco a aquella que es más espesa y que es muy usada en la cocina asiática.
- Tela de gasa. Es la misma que se usa para prensar, cuando se prepara queso artesanal.
- Un colador. Para poner la tela de gasa encima.
- Un recipiente. Para contener la leche.
- Una licuadora.
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Se necesita remojar los ingredientes con anticipación. Remoja las almendras en parte del agua (dos tazas puede ser suficiente) a temperatura ambiente por unas 5 horas, eso se requiere para que ablande y sea más fácil licuarla. Además el remojo inicia el proceso de germinación de la almendra, por lo que tiene mejores propiedades nutricionales.
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Remoja el coco en las tres tazas de agua, al menos por 2 horas.
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Licua las almendras o el coco con toda el agua indicada. Dependiendo de la capacidad o potencia de la licuadora que uses, podrás realizar el proceso en dos o tres lotes. Licua por unos minutos o hasta que veas que la mezcla está uniforme y no hay trozos.
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Echa la mezcla en el colador, al que previamente le habrás puesto la tela encima y que a su vez colocarás sobre el recipiente. Deja que filtre por gravedad la leche por unos instantes y luego levanta la tela por las cuatro puntas, las juntas y la exprimes, para extraer la mayor cantidad de leche, separándola del bagazo. ¿Hasta dónde prensar? Hasta que ya no salga leche o hasta que no te den las fuerzas, sin llegar a romper la tela.
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El bagazo que queda en la tela luego de prensar, lo puedes utilizar como harina alternativa en repostería, yo lo uso también en mi cereal. Si echamos a andar la imaginación le podemos dar bastantes usos. Para poder manejarlo mejor puedes poner el bagazo al horno para secarlo (microondas o convencional).
- Como estas leches no tienen aditivos, al estar en reposo van a sedimentar los sólidos, cosa que es normal y lo solucionas simplemente con una buena agitada.
- El mismo procedimiento lo puedes seguir con las nueces que tengas disponibles o con semillas, como ajonjolí (sésamo), alpiste, linaza, etc. Solo que debes tener en cuenta que serán distintas proporciones de agua.
- Si decides no deshacerte del bagazo, puedes ponerlo en pomos y guardarlo en el congelador, se conserva por bastante tiempo.
- Igualmente, las leches se pueden conservar en el congelador por buen tiempo, solo ten en cuenta que al descongelar no tendrán la misma textura (parecerán como cortadas), ya que los sólidos del producto que hayas utilizado se habrán integrado en partículas más grandes. Si las vas a usar en alguna preparación caliente, como es mi caso, van a volver a integrarse y no pasa nada.