Receta de pesto de semillas de calabaza al cilantro, que reemplaza en parte algunos ingredientes del pesto de albahaca, dando un resultado sorprendente, con un sabor bastante fresco.
- 3/4 taza de pecanas. O nueces.
- ¾ taza de semillas de calabaza.
- ¾ taza de hojas de albahaca.
- ½ taza de hojas de cilantro. Este ingrediente tiene un sabor intenso, si te gusta puedes ponerle más.
- 1/2 taza de aceite de oliva.
- 2 dientes de ajo. De ser posible tostados o soasados.
- 1 taza de agua. Caldo o la leche de tu preferencia, para hacer más suelta la preparación.
- Queso parmesano. Al gusto, opcional. Como alternativa, puedes ponerle una cucharada de levadura nutricional.
- sal y pimienta al gusto.
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Coloca las semillas de calabaza en un procesador de alimentos y enciende. Cuando hayas conseguido un polvo, añade las pecanas. Procesa hasta que obtengas una mezcla uniforme sin trozos grandes.
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Añade las hojas, el ajo (si es asado mejor) y el aceite de oliva, y sigue procesando. Con esas cantidades va a salir una mezcla espesa, que no se puede utilizar aún para pasta. Añádele más leche, caldo o aceite, de a pocos, dependiendo del gusto. Si el aceite que usas tiene un sabor fuerte, puede predominar en la preparación.
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Añade al queso parmesano o la levadura nutricional, dependiendo de lo que hayas escogido usar.
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Sazona con sal y pimienta, procesa, prueba la sazón y corrige en caso de ser necesario. Si usas queso parmesano, ten en cuenta que aporta sal.
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Vierte el contenido del procesador en una olla y ponlo a calentar a fuego bajo, por unos minutos. La idea es que se integren los sabores, se elimine cualquier patógeno que pueda haber venido en las hojas (dependiendo de la procedencia) y también para que el ajo se suavice, en caso de que hayas utilizado ajo fresco.
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Es muy posible que la salsa se ponga más espesa conforme pasa el tiempo, por lo que puedes agregarle más caldo o aceite, hasta obtener la consistencia deseada. Prueba la sazón y corrige.
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Disfrútala.