Croquetas vegetales zucchini y garbanzos. Son una buena alternativa a las preparadas con carne, además de ser agradables y tener un buen valor nutricional.
- 600 gr de pulpa de zucchini. Como referencia necesitarás un zucchini grande o dos medianos.
- 2 tazas de garbanzo cocido. Habiendo previamente escurrido el agua y ligeramente aplastado con la ayuda de un tenedor, la idea es que no quede puré, sino que tenga textura.
- ¾ taza de avena rolada. Es la del desayuno. Este ingrediente tiene la función de aglutinar la preparación y también de aportarle nutrientes. La cantidad a utilizar dependerá de la humedad que tenga la mezcla.
- 1 huevo. De preferencia de gallinas alimentadas con granos (opcional). El huevo le dará más consistencia al producto final.
- ½ cebolla., picada finamente.
- ½ tomate, picado finamente.
- 1 diente de ajo picado finito o cucharadita de ajo molido.
- 2 cucharadas de perejil picado finito. Si te gusta puedes ponerle más.
- 2 cucharadas de aceite de freír. Para hacer el aderezo. Si lo quieres hacer más saludable puedes usar aceite de coco.
- Sal y pimienta al gusto.
- Panes de hamburguesa, Si la vas a comer como un sándwich.
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Ralla el zucchini en forma gruesa, no es necesario quitarle las semillas, pero si lo prefieres puedes hacerlo. Tampoco debes pelarlo porque la cáscara contiene fibra.
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Coloca el zucchini en un colador y a su vez sobre un tazón, con el objetivo de que drene el agua. Va a salir una buena cantidad de agua, de esa manera evitarás que la preparación tenga mucha humedad.
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Para preparar el aderezo, agrega el aceite a una sartén caliente y a continuación la cebolla y el ajo, revolviendo bien para que no se queme. Añade una media cucharadita de sal para que vaya tomando sabor la preparación.
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Luego de un minuto aproximadamente, añade el tomate, el paprika y revuelve para evitar que se queme.
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Aproximadamente 1 minuto después o cuando el tomate se vea cocido, agrega el perejil , revuelve para que se mezcle bien y apaga el fuego.
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Coloca en un tazón el zucchini, el garbanzo y el aderezo y mézclalos bien para que se integren.
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Añade la avena de a pocos, lo que se busca es que la mezcla tenga una consistencia de masa, de manera que permita armar las croquetas. Al principio puedes agregarle una media taza de la avena y luego agregarle más, en cucharadas, hasta que consigas la consistencia deseada. Esto con el fin de evitar echarle mucha avena y que de pronto la mezcla se ponga muy espesa. Si te pasara eso, puedes agregarle un poco de agua, de a pocos también.
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Quiebra el huevo (si decides utilizarlo) sobre la mezcla que has obtenido, mezclando bien para que se integre. Verifica la consistencia y si es necesario agrega más avena.
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Sazona la mezcla con sal y pimienta, prueba la preparación y rectifica en caso de que sea necesario. Ten en cuenta que ya le pusiste sal al aderezo.
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Arma las hamburguesas o croquetas con la ayuda de las dos manos, dándole la forma típica y las pones en la placa de horno que vayas a utilizar o en la sartén caliente con aceite, si es que las vas a freír.
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Para hornearlas, calienta previamente el horno a la temperatura máxima. Cuando tengas la placa lista con las hamburguesas, la pones en el horno a temperatura máxima por 10 minutos para que se calienten bien y luego bajas la temperatura a 180°C (350°F). El tiempo de horneado dependerá del tamaño y grosor de las hamburguesas o croquetas, pero 20 minutos desde que las pones al horno es una buena referencia para revisar si ya están hechas de un lado y lo sabrás cuando hayan comenzado a dorar. Luego dales la vuelta y déjalas por otros 20 minutos. Todos los ingredientes ya están precocidos, inclusive la avena, con mayor razón si es instantánea. Si utilizas huevo, este se cocina muy rápido.
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Para evitar que se peguen en la placa puedes poner papel encerado o utilizar una lámina de silicona, especial para ese fin.