Esta crema de tomate y coliflor tiene el sabor y aroma del tomate, y la coliflor le da la consistencia cremosa, con un resultado saludable y bajo en calorías.
- ½ cebolla, picada en trozos gruesos.
- 2 dientes de ajo picado finito o cucharadita de ajo molido.
- ½ kilo de tomates cortados en trozos grandes. Son como 4 tomates de los del tipo Roma o sea los alargados. Como se va a procesar, es aconsejable quitarles las semillas, pero si lo prefieres puedes dejárselas.
- 200 gramos de floretes de coliflor, aproximadamente 2 tazas.
- ½ taza de hojas de albahaca, picadas en forma gruesa.
- 2 cucharadas de aceite de freír. Para el aderezo.
- 3 tazas de caldo de verduras o de pollo, según tus preferencias.
- Sal y pimienta al gusto.
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Pon el aceite en una sartén o en una olla con capacidad suficiente, bien caliente y añade la cebolla. Revuelve para evitar que se queme y añade el ajo. Baja el fuego a medio y revuelve de vez en cuando. Deja que se doren la cebolla y el ajo por unos tres minutos o hasta que la cebolla ya se vea suave y transparente.
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Agrega el caldo, los tomates, la coliflor y una cucharadita de sal y déjalos hasta que comience a hervir. En ese momento baja el fuego a medio y deja hervir hasta que el tomate y la coliflor estén cocidos, que deben ser unos 10 minutos.
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Antes de apagar el fuego añade la albahaca, remueve y deja que se integre con los demás ingredientes por un momento.
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Procesa la sopa en la licuadora o directamente en la olla, con la ayuda de una licuadora de inmersión. Si usas una licuadora, es posible que necesites más de un paso procesar el contenido.
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Verifica la sazón y la consistencia, y si es necesario corrige añadiendo más caldo o rectifica la sazón. Regresa la crema a la olla y caliéntala antes de servir.