Limpia el pimiento de las venas y semillas, córtalo en trozos y colócalo en el vaso de la licuadora con un par de cucharadas de agua, para facilitar el proceso. Enciende la licuadora y deja hasta que se vea uniforme.

Calienta la olla donde vas a preparar el arroz, agrega el aceite y el cabello de ángel. Remueve seguido con un trinche para evitar que se queme. El cabello de ángel como es muy delgado, se quema con facilidad, así que para evitar que se queme puedes reducir el fuego a medio. Continua removiendo hasta que comience a cambiar de color. La idea es que esté tostado, para que le de color a la preparación y un ligero sabor ahumado. Cuando el fideo esté de un color caramelo oscuro, puedes retirarlo del fuego. Si lo prefieres puedes agregar el ajo cuando el fideo esté casi listo, para que se dore un poco.

Mide dos tazas y media de agua, que incluirán el pimiento licuado.

Agrega a la olla el ajo (si no lo has puesto antes), la sal y las dos tazas y media de agua. Para acelerar el proceso, podría ser agua caliente, pero no es necesario. Mezcla bien.

Enciende el fuego en alto hasta que comience a hervir y en ese momento lo bajas a medio.

Cuando ya se esté secando el agua, baja el fuego al mínimo y déjalo hasta que se seque por completo.

Si es la primera vez que lo preparas, será mejor que pruebes si es que el arroz está cocido, antes de apagar. Si queda agua, puedes dejar que se termine de secar, pero sin perder de vista la olla. Igualmente, si el arroz no está cocido y ya se secó el agua, puedes agregarle agua, de preferencia caliente, por cucharadas, hasta que esté listo.